El amor en papel



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos chicos llamados Kade y Ethan. Kade era un chico de baja estatura, siempre llevaba puestas sus lindas gafas y tenía una sonrisa que iluminaba su rostro.

Por otro lado, Ethan era alto, con cabello rojo como el fuego y siempre estaba lleno de energía. A pesar de vivir en ciudades diferentes, Kade y Ethan se conocieron por Internet y se enamoraron profundamente.

Aunque la distancia los separaba físicamente, eso no impedía que pasaran tiempo juntos a través de videollamadas. Un día, mientras hablaban por videochat, Kade le mostró a Ethan su nueva colección de libros.

"¡Mira Ethan! Tengo libros sobre aventuras mágicas y mundos fantásticos", dijo emocionado. Ethan sonrió y respondió: "¡Qué genial! Me encantaría poder leerlos contigo". A partir de ese momento, decidieron empezar a leer juntos cada noche antes de dormir.

Kade abría uno de sus libros favoritos y comenzaban a leer en voz alta para compartir la historia. Así pasaron muchas noches compartiendo risas, lágrimas e increíbles aventuras literarias. Pero un día algo inesperado ocurrió: las videollamadas dejaron de funcionar debido a un problema técnico en la conexión a internet.

Kade estaba triste porque ya no podían verse ni escucharse como antes. Sin embargo, decidió buscar una solución creativa para mantener viva su hermosa tradición nocturna. Recordando los cuentos que había leído junto a Ethan, Kade tuvo una idea brillante.

Decidió escribirle una carta a Ethan y enviarla por correo. En la carta, Kade le contaba sobre su día, lo mucho que lo extrañaba y cómo había encontrado una forma de seguir leyendo juntos.

Después de unos días, Ethan recibió la carta con emoción. La abrió rápidamente y comenzó a leer las palabras llenas de amor y cariño escritas por Kade. Desde ese momento, los dos chicos se convirtieron en grandes escritores de cartas.

Cada semana enviaban sus historias, pensamientos y sueños en papel para mantener viva su conexión especial.

A medida que pasaba el tiempo, Kade y Ethan descubrieron algo maravilloso: aunque no podían estar físicamente juntos, su amor crecía cada día más fuerte gracias a las palabras que compartían. Un año después, finalmente tuvieron la oportunidad de encontrarse en persona. Ambos estaban emocionados y nerviosos al mismo tiempo.

Cuando se vieron frente a frente, se dieron un cálido abrazo que parecía durar para siempre. "¡Eres aún más increíble en persona!", exclamó Kade mientras sonreía radiante. Ethan le tomó la mano y dijo: "Gracias por enseñarme que el amor verdadero no conoce barreras ni distancias".

Desde aquel encuentro mágico, Kade y Ethan continuaron viviendo aventuras juntos tanto en el mundo real como en el mundo de los libros. Nunca dejaron que nada los separara nuevamente porque sabían que tenían algo especial: un amor inquebrantable construido sobre palabras llenas de afecto.

Y así fue como estos dos chicos demostraron al mundo que el amor y la creatividad pueden superar cualquier obstáculo, enseñándonos a todos que no importa qué tan lejos estemos de alguien, siempre podemos encontrar formas de conectarnos y mantener viva la llama del amor.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!