El Amor Entre Dos Mundos

En un rincón lejano del mundo, donde el cielo se encuentra con la tierra, vivían un ángel llamado Lumina y un demonio llamado Sombra. Lumina era de radiante luz, siempre risueña y positiva, mientras que Sombra, con su apariencia oscura, era conocido por causar travesuras y desorden en su mundo. A pesar de sus diferencias, un día sus caminos se cruzaron en un bosque mágico.

Mientras Lumina volaba entre los árboles, iluminando todo a su paso, un estruendo la hizo detenerse. "¿Quién está causando ese alboroto?" - se preguntó. Voló hacia el sonido y allí encontró a Sombra, que había intentado hacer volar un montón de hojas, pero resultó en una nube de polvo que lo ensució todo.

"¡Eh! ¿Qué estás haciendo?" - exclamó Lumina, riendo.

"Solo un poco de diversión, no todo tiene que ser tan brillante y perfecto como tú," - replicó Sombra, con una sonrisa pícara.

Lumina, curiosa sobre la razón detrás de las travesuras de Sombra, lo invitó a mostrarle su mundo. Así fue como comenzaron una amistad inesperada. A medida que pasaban tiempo juntos, Lumina aprendió que detrás de la apariencia ruda de Sombra había un corazón que deseaba ser entendido.

"No siempre fue fácil para mí ser un demonio. Muchos me ven solo como alguien que causa problemas,” - confesó Sombra, mirando al suelo.

"Pero yo veo la belleza en tu espíritu travieso. Eres divertido y tienes una gran imaginación," - respondió Lumina, con una sonrisa.

Así, Lumina y Sombra se fueron conociendo más y más. Pintaron juntos las nubes, jugaron en los ríos y una noche, mientras miraban las estrellas, Lumina sintió que algo especial había crecido entre ellos.

Sin embargo, su amor no era fácil. Cuando otros ángeles vieron su amistad, comenzaron a murmurar. "Eso no está bien, un ángel no debería estar cerca de un demonio," - decían.

Y los demonios, al enterarse de la relación, se reían y desafiaban a Sombra, diciendo que alguien como él no podía estar con un ángel. Esto llevó a Sombra a preguntarse si deben estar juntos.

"La gente dice que no podemos estar juntos. Tal vez deberíamos separarnos..." - dijo Sombra con tristeza.

"Pero yo siento que somos diferentes, y eso está bien. Somos un equipo," - insistió Lumina.

Decidieron que la única manera de demostrar que su amor era fuerte era organizando un gran festival que uniera a ambos mundos. Invitaron a ángeles y demonios por igual, creando un puente de amistad y tolerancia entre ellos.

El día del festival, Lumina bailó entre las luces brillantes mientras Sombra mostraba su lado divertido con juegos y bromas. Al principio, los ángeles y demonios se miraban con desconfianza, pero al ver a Lumina y Sombra juntos, comenzaron a relajarse y disfrutar del momento.

Y en un giro mágico, la unión de ambos mundos fue tan hermosa que todos, ángeles y demonios, se unieron a la celebración, dejando atrás sus prejuicios y aprendiendo que la amistad y el amor no tienen fronteras.

Finalmente, Lumina y Sombra se dieron cuenta de que su amor había logrado algo maravilloso: unir a sus mundos. Así, juntos y para siempre, vivieron felices, demostrando que, a veces, las diferencias son lo que hacen que el amor brille aún más.