El amor es ciego


Brisa era una niña muy alegre y soñadora que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Siempre había imaginado su vida como una aventura emocionante, llena de sorpresas y diversión.

Un día, mientras caminaba por el bosque cerca de su casa, Brisa se encontró con Kevin, un niño mayor que ella que estaba sentado junto a un arroyo. Kevin era un chico tímido pero muy inteligente y amable.

A pesar de la diferencia de edad entre ellos, Brisa sintió algo especial por él desde el primer momento. Con el tiempo, los dos se volvieron amigos inseparables. Pasaban horas juntos explorando el bosque, jugando en los prados y charlando sobre todo lo que les interesaba.

Pero pronto Brisa comenzó a darse cuenta de que sus sentimientos por Kevin eran más profundos que la simple amistad. "Kevin... ¿alguna vez te has enamorado?"- preguntó tímidamente Brisa una tarde mientras estaban sentados bajo un árbol.

"Bueno, sí"- respondió Kevin sonriendo-. "Pero no siempre es fácil encontrar a alguien especial". "¿Qué quieres decir?"- preguntó Brisa confundida.

"A veces las personas parecen estar destinadas a estar juntas pero hay cosas que lo impiden", explicó Kevin con tristeza en sus ojos. Brisa no entendía bien lo que quería decir Kevin pero decidió no insistir en el tema.

Sin embargo, cada vez que pensaba en él su corazón latía más fuerte y deseaba poder estar más cerca de él. Los días pasaron y llegó la primavera al pueblo. Brisa y Kevin decidieron hacer un picnic en el bosque para celebrar la llegada de las flores y los pájaros.

Mientras disfrutaban de la comida, Brisa se animó a confesar sus sentimientos a Kevin. "Kevin... yo sé que soy pequeña pero siento algo muy especial por ti. ¿Tú también sientes lo mismo?"- preguntó con timidez.

Kevin se quedó en silencio por unos momentos mientras pensaba en cómo responder. Finalmente, dijo:"Brisa... eres una niña maravillosa y me encanta pasar tiempo contigo. Pero hay algo importante que debes saber: soy ciego". Brisa no sabía qué decir ante esa revelación.

Nunca había conocido a alguien ciego antes pero eso no le importaba, solo quería estar con Kevin. "Eso no importa"-respondió valientemente Brisa-. "Lo importante es cómo nos hacemos sentir mutuamente".

A partir de ese momento, Brisa decidió ayudar a Kevin a ver el mundo de una manera diferente. Le describía los colores del cielo al atardecer, las formas de las nubes y los sonidos del bosque durante la noche.

Juntos descubrieron nuevas maneras de explorar su entorno y aprendieron mucho el uno del otro. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más profundo y comenzaron una relación amorosa llena de aventuras emocionantes e inolvidables.

Brisa aprendió que el amor verdadero va más allá de las apariencias o discapacidades; se trata de encontrar a alguien que te haga sentir completo y feliz sin importar nada más. Y así fue como Brisa y Kevin demostraron que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo y crear una historia maravillosa.

Dirección del Cuentito copiada!