El amor esterificado
Érase una vez en el laboratorio de la prestigiosa Escuela de Química, dos compuestos muy especiales: Ácido Málico y Alcohol Etílico.
Ácido Málico era un compuesto ácido, con un carácter fuerte y un poco agrio, pero tenía un corazón noble y siempre buscaba la perfección. Por otro lado, Alcohol Etílico era dulce, amable y le encantaba disolverse en todo tipo de situaciones. Un día, por azares del destino, Ácido Málico y Alcohol Etílico se encontraron en un matraz de vidrio.
Al principio, Ácido Málico se mostró un poco distante, creyendo que nunca podrían formar parte de algo importante juntos, pero poco a poco, con el influjo del catalizador del amor, comenzaron a compartir electrones y a formar un bonito éster.
Esta nueva unión los transformó, haciéndolos más fuertes juntos que por separado. Se convirtieron en el éster más hermoso y fragante del laboratorio, uniendo lo mejor de cada uno en una hermosa reacción de esterificación.
Y vivieron juntos en el matraz de vidrio, disolviéndose en el amor eterno.
FIN.