El Amor Mágico de Andrea y Andrés

Había una vez en un tranquilo pueblo, una joven llamada Andrea. Ella había pasado por momentos difíciles y se sentía triste y sola. Un día, mientras paseaba por el parque, tropezó con una rama y cayó al suelo.

En ese momento, un joven llamado Andrés corrió hacia ella para ayudarla. -¿Estás bien? Me llamo Andrés, ¿cómo te llamas? -dijo con una sonrisa amable. Andrea se levantó lentamente y le respondió tímidamente: -Soy Andrea, gracias por ayudarme.

Desde ese día, Andrea y Andrés se volvieron inseparables. Andrés la animaba con sus bromas y siempre estaba allí para escucharla. Poco a poco, Andrea fue dejando atrás su tristeza y volvió a sonreír.

Un día, Andrea le confesó a Andrés lo mucho que lo quería. -Andrés, desde que llegaste a mi vida, todo ha cambiado. Gracias por hacerme tan feliz. Andrés la abrazó y le dijo: -Andrea, yo también te quiero mucho. Tú has dado luz a mi vida.

Juntos, pasaron por muchas aventuras, se apoyaron mutuamente y nunca dejaron de soñar. El amor entre ellos era mágico, como si estuvieran destinados a estar juntos para siempre. Y así fue, Andrea y Andrés vivieron felices para siempre, apoyándose, amándose, riendo y soñando.