El Amor que Brilla



Había una vez dos niñas llamadas Majo y Vale que eran las mejores amigas. Pasaban todo el tiempo juntas, jugando, riendo y compartiendo sus sueños más grandes.

Un día, mientras exploraban un mágico bosque cerca de su casa, encontraron un espejo antiguo con inscripciones brillantes. Sin pensarlo dos veces, se acercaron al espejo y se miraron en él. Para su sorpresa, en el reflejo había dos personas idénticas a ellas mismas.

Majo exclamó emocionada: "¡Vale! ¡Son nuestras almas gemelas!". Las niñas estaban asombradas y no podían creer lo que veían. Decidieron llamar a sus almas gemelas —"Mari"  y —"Valeria" , respectivamente.

Desde ese momento, Majo y Vale comenzaron a pasar mucho tiempo con Mari y Valeria. Jugaban juntas, compartían secretos e incluso terminaban las frases de la otra sin darse cuenta. Parecía como si fueran la misma persona dividida en dos cuerpos diferentes.

Un día soleado, mientras caminaban por el parque de diversiones, notaron algo extraño. Cada vez que intentaban hablar con Mari o Valeria por separado, parecía que no podían entenderse tan bien como antes. Se sentían incompletas cuando no estaban juntas.

Confundidas pero curiosas sobre lo que estaba pasando, decidieron buscar respuestas en el antiguo libro de hechizos de la abuela de Majo. Después de horas buscando entre las páginas polvorientas del libro, encontraron un conjuro especial para encontrar el verdadero significado del amor propio.

Con mucha emoción, Majo y Vale recitaron el conjuro en voz alta: "Amor propio, amor sincero, muéstranos quiénes somos de verdad". Y en un instante, se encontraron frente a frente con sus propias imágenes reflejadas en el espejo.

Las niñas se miraron una a la otra con ojos llenos de asombro. Se dieron cuenta de que ellas mismas eran sus almas gemelas todo este tiempo.

La amistad que compartían era tan fuerte y especial que no necesitaban buscarla fuera de sí mismas. Llenas de alegría y gratitud por haber descubierto su verdadero yo, Majo y Vale se abrazaron emocionadas. Decidieron compartir su historia con todos los demás para enseñarles la importancia del amor propio y la amistad verdadera.

Desde ese día, Majo y Vale se convirtieron en las mejores defensoras del amor propio. Organizaron talleres donde enseñaban a otros niños sobre la importancia de quererse a uno mismo antes de buscarlo en los demás.

Y así fue como dos niñas valientes y curiosas descubrieron que el mayor tesoro estaba dentro de ellas mismas. Aprendieron que ser su propia alma gemela era lo más importante para ser felices y tener relaciones saludables con los demás.

Majo y Vale continuaron siendo las mejores amigas, pero ahora también eran las mejores amigas consigo mismas. Juntas, inspiraron a muchos niños a encontrar su propio amor interno y valorarse tal como son.

Y vivieron felices para siempre, sabiendo que no necesitaban buscar afuera lo que ya tenían dentro de sí mismas: el amor propio y la amistad verdadera.

FIN.

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