El amor que crece en el bosque



. Ada creció sin conocer a su madre, pero sabía que era especial y que había hecho algo muy valiente para protegerla. Dust Overlord siempre le hablaba de Afrodita con amor y admiración.

Un día, Ada se encontraba explorando el bosque cercano a su casa cuando escuchó una voz extraña. Al principio, pensó que era su imaginación, pero después se dio cuenta de que alguien estaba llamándola. - ¿Quién eres tú? - preguntó Ada mirando a su alrededor.

- Soy Afrodita - respondió la voz. Ada no podía creer lo que oía, ¡su madre estaba viva! O al menos eso parecía. - Pero... ¿cómo es posible? - preguntó Ada confundida.

- Cuando di mi vida por ti y tu padre, mi espíritu quedó atrapado en un árbol del bosque. He estado allí todo este tiempo esperando el momento adecuado para volver a verte - explicó Afrodita.

Ada no sabía si creerle o no, pero decidió seguir hablando con ella. Durante semanas visitaba el árbol todos los días y hablaban sobre todo tipo de cosas: desde cómo era vivir en el Olimpo hasta las aventuras que había tenido como diosa del amor.

Pero un día Afrodita dejó de hablarle. Ada volvió al árbol varias veces más, pero nunca volvió a escuchar su voz. Entonces recordó algo importante: Afrodita había dado su vida por ella y por Dust Overlord porque los amaba mucho.

Y aunque ya no estuviera presente físicamente, seguía siendo parte de ellos gracias al amor que les había dado.

A partir de ese momento, Ada decidió honrar la memoria de su madre haciendo cosas buenas por los demás y amando a las personas que tenía cerca. Y aunque nunca volvió a escuchar la voz de Afrodita, siempre llevó en su corazón el amor incondicional que ella le había regalado.

FIN.

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