El amor que llega antes de nacer
En una ciudad grande y llena de luces, papá Jorge y mamá Camila estaban muy emocionados porque pronto llegaría un nuevo miembro a la familia. Ellos ya me amaban mucho, incluso antes de que yo naciera.
Papá y mamá decoraron mi habitación con colores alegres y llenaron mi cuna de juguetes y peluches, ansiosos por conocerme. - '¡Nuestro hijo va a ser el niño más hermoso y travieso del mundo!', decía papá con una sonrisa en su rostro.
-'Y nuestra hija va a ser la princesa más valiente y amorosa', respondía mamá con los ojos brillantes.
Todos los días, papá y mamá me contaban cuentos, cantaban canciones y me hablaban con mucho amor, aunque yo aún no podía entender sus palabras. Ellos sabían que, aunque no podía escucharlos, yo podía sentir su amor. Mientras tanto, papá y mamá se preparaban para darme la mejor vida posible.
Organizaban todo para que no me faltara nada y para que estuviera rodeado de cariño y protección. Ellos sabían que, aunque aún no podía verlos, yo podía sentir su presencia y su amor por mí. Finalmente, el día de mi nacimiento llegó.
Papá Jorge y mamá Camila me recibieron con lágrimas de alegría en sus ojos y grandes sonrisas en sus rostros. Me abrazaron y me hicieron sentir el amor que habían estado esperando compartir conmigo desde siempre. A partir de ese día, estar juntos se convirtió en nuestra mayor alegría.
Crecí rodeado de amor, atención y cuidado, sabiendo que siempre fui amado mucho antes de nacer.
FIN.