El amor que llevas dentro



Había una vez una chica llamada Sofía, quien vivía en un pequeño pueblo rodeado de hermosos campos y montañas.

A pesar de tener muchos amigos y ser muy querida por todos, Sofía sentía que le faltaba algo en su vida: el amor. Un día, mientras caminaba por el parque del pueblo, Sofía encontró un libro antiguo con letras doradas en la portada que decían "El camino hacia el amor verdadero".

Sin pensarlo dos veces, lo tomó entre sus manos y comenzó a leerlo. El libro hablaba de diferentes maneras de encontrar el amor. Decía que para atraer a alguien especial, debías ser tú misma y no tratar de ser alguien que no eres.

También mencionaba la importancia de ser amable y respetuoso con los demás. Sofía estaba emocionada por descubrir más secretos sobre el amor, así que decidió seguir leyendo.

El siguiente capítulo hablaba sobre la importancia de cuidar de uno mismo antes de buscar una relación. Decía que debemos aprender a amarnos a nosotros mismos antes de poder amar a otra persona. Con cada página que pasaba, Sofía se daba cuenta de cuánto había aprendido hasta ahora.

Pero justo cuando estaba llegando al final del libro, se dio cuenta de algo sorprendente: ¡el último capítulo estaba en blanco! Confundida pero decidida a encontrar respuestas, Sofía buscó al autor del libro.

Después de preguntarle a varias personas del pueblo, descubrió que el autor era un anciano sabio llamado Don Ernesto. Sofía fue rápidamente al encuentro del anciano y le explicó lo sucedido.

Don Ernesto sonrió y le dijo: "Querida Sofía, el último capítulo está en blanco porque el amor verdadero no se encuentra en un libro, sino dentro de ti". Sofía quedó desconcertada pero intrigada por las palabras del sabio anciano. Le pidió que le explicara más y él comenzó a contarle una historia.

"Una vez hubo una joven muy hermosa llamada Valentina", comenzó Don Ernesto. "Valentina buscaba desesperadamente el amor en todas partes, pero siempre terminaba decepcionada". Un día, Valentina decidió hacer un viaje al corazón de la montaña más alta del pueblo.

Durante su caminata, encontró a un anciano sentado junto a un árbol. El anciano le preguntó qué estaba buscando y ella le respondió: "Estoy buscando el amor verdadero". El anciano sonrió y le dio una pequeña caja dorada.

"Esta caja contiene el amor que tanto buscas", dijo el anciano. "Pero solo podrás abrirla cuando hayas aprendido a amarte a ti misma y encuentres la felicidad dentro de ti".

Valentina entendió lo que debía hacer y se marchó con la caja dorada en sus manos. Durante muchos años, trabajó duro para descubrir quién era realmente y encontrar la felicidad en su interior. Finalmente, después de mucho tiempo, Valentina abrió la caja dorada.

Pero para su sorpresa, no había nada adentro excepto un espejo brillante. En ese momento, Valentina se dio cuenta de que ella era el amor verdadero que tanto había estado buscando. Aprendió a amarse a sí misma y a encontrar la felicidad en su interior.

Don Ernesto terminó la historia y le dijo a Sofía: "El amor verdadero no está afuera, sino dentro de ti. Cuando aprendas a amarte a ti misma y encuentres la felicidad en tu interior, el amor vendrá a ti".

Sofía comprendió las palabras del anciano sabio y decidió seguir su consejo. Comenzó un viaje de autodescubrimiento y aprendió a amarse a sí misma.

Con el tiempo, Sofía se dio cuenta de que el amor estaba presente en todas partes: en sus amigos, en su familia y en todos aquellos que la rodeaban. Y aunque aún no había encontrado el amor romántico, estaba feliz porque sabía que lo más importante era amarse a sí misma.

Y así, Sofía continuó viviendo su vida con alegría y confianza, sabiendo que cuando llegara el momento adecuado, el amor verdadero llegaría también. Fin.

FIN.

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