El amor que me hace crecer


Laura era una niña muy especial. Tenía autismo, lo que significaba que a veces le costaba entender el mundo que la rodeaba y expresarse de la misma manera que los demás niños de su edad.

Un día, Laura llegó a casa después de un largo día en la escuela. Estaba cansada y abrumada por todo lo que había pasado durante el día. Cuando entró por la puerta principal, comenzó a desvestirse rápidamente y hacer berrinches fuertes.

Su mamá, preocupada por ella, se acercó a Laura para intentar calmarla. Pero nada parecía funcionar. Laura seguía llorando y gritando sin parar. Entonces su mamá decidió hacer algo diferente.

Se sentó al lado de Laura y comenzó a hablarle con voz suave:"Hola mi amor, ¿cómo estás?"- dijo su madre. Laura no respondió. "¿Te gustaría contarme cómo fue tu día en la escuela hoy?"- preguntó su madre nuevamente.

Esta vez, Laura levantó la cabeza y miró fijamente los ojos de su madre. "Fue difícil. "- dijo ella finalmente. Su madre sonrió comprensivamente. "Lo sé cariño, pero estoy aquí para ti. "A partir de ese momento, las cosas comenzaron a cambiar para Laura.

Su mamá se tomaba más tiempo para hablar con ella todos los días sobre sus sentimientos e inquietudes en lugar de simplemente decirle qué hacer o cómo comportarse correctamente.

Con el tiempo, Laura aprendió a confiar más en sí misma y en los demás. Comenzó a sentirse más segura cuando estaba rodeada de gente porque sabía que siempre habría alguien allí para ayudarla.

Incluso comenzó a hacer amigos nuevos en la escuela, y aunque todavía tenía algunos momentos difíciles de vez en cuando, se sentía más feliz y segura que nunca antes.

Ahora, cada vez que Laura llegaba a casa después de un largo día escolar, en lugar de desvestirse rápidamente y hacer berrinches fuertes, se sentaba con su mamá y hablaban sobre su día. Y siempre terminaban riendo juntas por alguna tontería que había pasado durante el día. Laura aprendió que no estaba sola en el mundo.

Siempre habría alguien allí para ella, alguien dispuesto a escucharla y ayudarla a sentirse mejor. Y eso le dio una gran confianza para enfrentar los desafíos del mundo con coraje y determinación.

Dirección del Cuentito copiada!