El amor que nos une

Lana era una chica de 12 años que vivía con su mamá y su papá en una casa acogedora en el barrio.

Tenían una vida feliz y sencilla, pero Lana siempre se preguntaba por qué no se parecía físicamente a sus padres. Siempre había sido la más alta de su clase, con piel morena y rizos negros rebeldes. Un día, mientras buscaba documentos importantes en el ático de la casa, encontró una caja llena de fotos antiguas.

Entre ellas había algunas fotos de un hombre desconocido para ella. En la parte posterior de las fotos, había algunos nombres escritos a mano: "Papá", —"Abuelo"  y "Tío". Lana sintió curiosidad por saber quién era ese hombre misterioso.

Luego recordó que su mamá le había contado hace mucho tiempo que ella tenía un padre biológico diferente al que conocía como papá. Decidió preguntarle sobre él esa noche durante la cena.

"Mamá, ¿quién es ese hombre en las fotos del ático?" -preguntó Lana. Su mamá pareció sorprendida por la pregunta y decidió explicarle todo lo que sabía sobre su padre biológico. "Lana, cuando yo era joven tuve un novio llamado Juan.

Él es tu verdadero padre biológico. " -dijo su mamá con tristeza en sus ojos-. "Cuando quedé embarazada decidimos separarnos porque él quería seguir estudiando y viajando por el mundo. "Lana sintió muchas emociones diferentes después de escuchar esa historia.

Se sentía feliz de conocer a su verdadero padre pero también confundida y triste por la mentira que había vivido durante toda su vida. Decidió buscar a Juan para conocerlo en persona.

Con la ayuda de su mamá, Lana logró encontrar a Juan y se reunió con él en un café cercano. Cuando lo vio por primera vez, supo que era su verdadero padre al instante. Se parecía mucho a ella, tenía los mismos ojos oscuros y una sonrisa amable.

"Hola Lana," -dijo Juan con una gran sonrisa-. "Es un placer conocerte. ""¡Hola papá!" -gritó Lana emocionada mientras lo abrazaba fuertemente.

Juan le contó muchas historias interesantes sobre sus viajes por el mundo y las aventuras que había tenido. También le explicó por qué nunca había estado presente en su vida antes. "Lamento no haber estado allí para ti desde el principio, pero siempre te he querido. " -dijo Juan sinceramente-.

"Siempre estaré aquí para ti de ahora en adelante. "Lana sintió como si hubiera encontrado una pieza faltante de su rompecabezas personal. Ahora sabía quién era realmente y podía comenzar a construir una nueva relación con su verdadero padre biológico.

Cuando regresó a casa esa noche, habló con su papá adoptivo sobre todo lo que había descubierto ese día. Aunque estaba sorprendido al principio, se mostró comprensivo y feliz de verla tan emocionada por conocer a su verdadero padre.

"Soy muy feliz de verte tan contenta hija. " -dijo papá adoptivo-. "Nunca olvides cuánto te queremos tu mamá y yo.

"Lana comprendió entonces que no importaba quién era su padre biológico, sino que lo más importante era el amor incondicional que recibía de sus padres adoptivos y lo agradecida que estaba por todo lo que habían hecho por ella. Desde ese día en adelante, Lana decidió mantener una relación con ambos papás y construir un futuro lleno de amor, aventuras y felicidad.

Sabía que ahora tenía dos familias a las cuales amar.