El amor que nos une
Un día soleado en la ciudad de Buenos Aires, Avril se encontraba jugando en el parque con sus amigos.
A pesar de tener una sonrisa radiante y ser una niña muy feliz, siempre había tenido una pregunta que rondaba su cabecita: ¿Quién era su papá? Avril nunca había conocido a su papá y eso le generaba curiosidad. Sabía que algunas personas tenían un papá y una mamá, pero ella solo tenía a su querida mamá.
Sin embargo, no entendía por qué no tenía un padre como los demás niños. Una tarde, después de jugar en el parque, Avril decidió preguntarle a su mamá sobre ese misterio que tanto la inquietaba.
Se sentaron juntas en el sofá de su acogedor hogar y Avril comenzó a hacerle preguntas:"Mamá, ¿por qué no tengo un papá como mis amigos?"Su mamá la abrazó cariñosamente y le respondió con ternura:"Mi amorcito, tú eres muy especial.
No tienes un papá porque yo te quise mucho antes de que nacieras y decidí tener una hija como tú mediante un proceso llamado fertilización asistida con donante. "Avril frunció el ceño sin entender del todo lo que significaba eso.
"¿Fertilización asistida? ¿Qué es eso?"Su mamá tomó una respiración profunda antes de continuar explicándole:"La fertilización asistida es cuando alguien ayuda a otra persona para poder tener un bebé.
En mi caso, yo deseaba mucho ser madre y por diferentes razones no podía hacerlo sola. Así que fui al doctor quien me ayudó a elegir a un donante, alguien que se parece mucho a ti físicamente y que tiene muchas cualidades maravillosas. Y así fue como naciste tú, mi hermosa Avril.
"Avril asimiló la información poco a poco y comenzó a comprender lo especial que era su historia. Aunque no tenía un papá biológico, tenía el amor incondicional de su mamá.
"Entonces, ¿mi papá es un desconocido?"Su mamá sonrió dulcemente y le respondió:"No exactamente, cariño. Tu papá es el hombre generoso que nos ayudó para que yo pudiera cumplir mi sueño de ser madre. Aunque no lo conozcamos personalmente, siempre estará presente en nuestro corazón.
"Avril se quedó pensativa por unos momentos y luego miró fijamente a su mamá. "Mamá, ¿crees que algún día podré conocerlo?"La mamá de Avril acarició su cabello con ternura y le dijo:"Esa es una pregunta muy importante, mi amor.
Cuando seas más grande y te sientas preparada para saber más sobre tu origen, podremos buscar información sobre él juntas. Pero recuerda siempre que nuestra familia está formada por amor y eso es lo más valioso.
"A partir de ese día, Avril aprendió a valorar aún más el amor de su mamá y entendió que tener una familia va más allá de los lazos biológicos. Descubrió que el amor puede manifestarse en diferentes formas y tamaños.
Creció feliz sabiendo que era única e irrepetible, con una historia llena de amor y valentía.
Y aunque nunca llegara a conocer al donante que la ayudó a existir, siempre llevaría en su corazón el amor incondicional de su mamá y la certeza de ser una niña muy especial. Y así, Avril comprendió que no importa quién sea tu papá biológico, sino el amor que recibes y das en tu familia.
Y con esa lección en mente, siguió creciendo rodeada de cariño y viviendo aventuras maravillosas.
FIN.