El amor que supera las discusiones
Héctor y Paloma eran dos niños que se amaban mucho, pero también eran muy orgullosos y enojones. A menudo tenían discusiones por tonterías, y su amor era puesto a prueba una y otra vez.
Un día, cansados de pelear, decidieron hablar sobre su orgullo y enojo. Paloma admitió que a veces le costaba pedir perdón, y Héctor confesó que solía enojarse con facilidad. Decidieron hacer un pacto, prometiendo trabajar juntos para ser más pacientes y comprensivos.
Aunque al principio les costó, poco a poco empezaron a ceder en sus discusiones. Aprendieron a escucharse, a disculparse y a comprenderse mutuamente. Con el tiempo, su amor se fortaleció aún más. Por fin, Héctor le propuso matrimonio a Paloma, y ella aceptó emocionada.
El día de su boda, recordaron todas las veces que su orgullo y enojo estuvieron a punto de separarlos, pero también recordaron cómo habían trabajado juntos para superar sus diferencias.
Ahora, como esposos, seguían teniendo discusiones, pero siempre encontraban la manera de resolverlas. Su amor fue más fuerte que el orgullo y el enojo, y juntos, vivieron felices para siempre.
FIN.