El amor que surgió en el jardín
Había una vez en un jardín encantado, un joven llamado Martín. Martín era un jardinero muy apasionado por su trabajo, siempre cuidando con esmero cada flor y cada planta.
Un día, mientras regaba las rosas, vio a una joven llamada Lola caminando por el jardín. Sus ojos se encontraron y en ese preciso instante supo que algo mágico estaba por suceder. - Hola, ¿qué haces por aquí? - saludó Martín con una sonrisa.
- Estoy visitando este hermoso jardín, me encantan las flores - respondió Lola con una mirada curiosa. Martín le mostró cada rincón del jardín, compartiendo su conocimiento y su amor por la naturaleza.
Desde ese día, Martín y Lola se encontraban en el jardín a menudo, compartiendo risas, sueños, y descubriendo lo mucho que tenían en común. El amor creció entre ellos como las flores en primavera. Pero un día, una tormenta azotó el jardín, dañando muchas de las flores que Martín cuidaba con tanto cariño.
Martín se sintió triste y desanimado, pero Lola lo apoyó y juntos trabajaron para restaurar la belleza del jardín. Y así, su amor se fortaleció, enfrentando juntos los desafíos que la vida les presentaba.
A medida que las estaciones cambiaban, su amor florecía más y más, al igual que el jardín que los vio conocerse. Finalmente, en un rincón especial del jardín, Martín le propuso matrimonio a Lola, sellando su amor en medio de la naturaleza que los había unido.
Y vivieron felices, regando su amor día a día, en el jardín que fue testigo de su hermosa historia de amor.
FIN.