El amor que voló sobre las estrellas
Había una vez en un universo muy lejano, dos estrellas brillantes llamadas Estela y Esteban. Estela y Esteban eran las estrellas más brillantes del cielo, y estaban completamente enamoradas la una de la otra.
Cada noche, volaban juntas por el universo, bailando entre las constelaciones y esparciendo destellos de amor por todas partes. Un día, una nube negra y espesa llamada Envidia comenzó a alejarse de un rincón oscuro del universo.
Envidia estaba celosa del amor radiante de Estela y Esteban, y decidió separarlas. Con su aliento frío, Envidia sopló con fuerza y logró separar a las dos estrellas. Estela y Esteban se miraron con tristeza mientras eran arrastradas en direcciones opuestas.
Sin embargo, su amor era tan poderoso que no podía ser destruido por la envidia. Decidieron no rendirse y buscaron la ayuda de la astuta y sabia Cometa Celestina.
-Estimada Cometa Celestina, ¿nos podrías ayudar a reunirnos nuevamente con el poder del amor? -preguntó Estela con esperanza en sus destellos. -Claro que sí, queridas estrellitas. Viajaré a través de toda la galaxia para traerlas de vuelta juntas -respondió la Cometa Celestina con su rastro brillante.
La valiente cometa se lanzó a través del espacio, esquivando asteroides y esquivando agujeros negros, hasta encontrar a Estela y Esteban. Con su chispeante estela, la Cometa Celestina guió a las dos estrellas de regreso una a la otra.
Al encontrarse, Estela y Esteban fusionaron sus destellos en un abrazo luminoso, desafiando a la envidia y celebrando su amor eterno. La lección que aprendieron es que, aunque puedan ser separados, el amor verdadero siempre encontrará una forma de volver a unirlos, incluso más allá de las estrellas.
Y desde ese día, Estela y Esteban siguen volando juntas sobre las estrellas, recordando al universo el poder infinito del verdadero amor.
FIN.