El amor vence el miedo

Había una vez un niño llamado Tomás que tenía miedo a todo. Tenía miedo de los perros, de la oscuridad y hasta de su propia sombra.

Por eso, se quedaba en su casa la mayor parte del tiempo, sin salir a jugar con otros niños. Un día, mientras miraba por la ventana, vio a una niña que acababa de mudarse al barrio. Era nueva y no conocía a nadie.

Tomás decidió acercarse a ella para hacerle compañía. "Hola, ¿cómo te llamas?", preguntó Tomás tímidamente. "Me llamo Ana", respondió la niña sonriendo. Tomás y Ana empezaron a hablar y jugar juntos todos los días. Con el tiempo, se hicieron novios y eran muy felices juntos.

Pero un día llegó una noticia triste: Ana tendría que mudarse nuevamente debido al trabajo de sus padres. Tomás estaba desesperado porque no quería perderla. "No quiero que te vayas", dijo Tomás con lágrimas en los ojos.

"Yo tampoco quiero irme", respondió Ana abrazándolo fuertemente. Entonces, Tomás decidió hacer algo especial para demostrarle su amor verdadero por ella: construyó un avión de papel gigante con mensajes escritos como "Te extrañaré" y "Siempre estaré contigo".

Lo lanzó hacia el cielo mientras Ana lo veía emocionada desde abajo. El avión voló alto en el cielo azul hasta desaparecer en el horizonte.

Pero no fue solo eso lo que voló ese día; también se fueron los miedos de Tomás gracias al amor que sentía por Ana. A partir de ese día, Tomás se sintió más valiente y seguro de sí mismo. Se dio cuenta de que el amor puede hacer desaparecer los miedos y las tristezas.

Y aunque Ana ya no estaba físicamente cerca, siempre estarían juntos en sus corazones.