El Amor Verdadero

Eloy y María eran dos patitos que vivían felices en el lago. Eloy siempre estaba nadando detrás de María, tratando de impresionarla con sus trucos y bromas.

María, por su parte, disfrutaba de la compañía de Eloy, pero su corazón latía más fuerte cuando estaba cerca de Juancho, el patito más fuerte y veloz del lago. "María, ¿quieres ir a dar un paseo por el lago conmigo?", le preguntaba Juancho con su pico brillante.

"Lo siento, Juancho, pero tengo que ayudar a Eloy con su nado. Pero gracias igual", respondía María con una sonrisa amable. Juancho se sentía rechazado y triste, pero no se dio por vencido. Decidió demostrarle a María lo talentoso y valiente que podía ser.

Un día, mientras María y Eloy estaban jugando, una corriente fuerte arrastró a María hacia aguas peligrosas.

Eloy estaba asustado y no sabía qué hacer, pero en ese momento, Juancho se lanzó al agua y con todas sus fuerzas logró rescatar a María. María lo miró con admiración y agradecimiento. A partir de ese día, Juancho se convirtió en un verdadero héroe para María.

Eloy, por su parte, aprendió a aceptar que el amor verdadero no siempre significa tener a alguien, sino desear su felicidad. Con el tiempo, Eloy encontró su propia pareja y los tres patitos vivieron felices en el lago, apoyándose y cuidándose mutuamente.