El amuleto de las alas mágicas
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas, dos niñas llamadas Lola y Valentina. Ellas eran inseparables, compartían todo y siempre estaban juntas en cada aventura que se les ocurría.
Un día, mientras exploraban el bosque cercano a su casa, encontraron un extraño amuleto brillante en forma de mariposa. Al tocarlo, sintieron una energía cálida recorrer sus cuerpos y de repente ¡empezaron a volar! -¡Lola, estamos volando! ¡Mira abajo! -exclamó Valentina emocionada.
Las dos niñas se miraron asombradas y comenzaron a reír con alegría mientras surcaban el cielo azul.
Descubrieron que podían controlar su vuelo moviendo sus brazos como si fueran alas y pronto se convirtieron en las únicas niñas que podían volar en todo el mundo. Decidieron mantener su increíble habilidad en secreto para evitar problemas, pero no pudieron resistirse a usarla para hacer el bien.
Volaban por los campos ayudando a los agricultores con sus cosechas, llevaban medicinas a los enfermos del pueblo e incluso salvaban gatitos atrapados en los árboles. Una tarde, mientras volaban sobre el río, escucharon gritos de auxilio. Vieron a un pescador luchando por mantenerse a flote en medio de la corriente.
Sin dudarlo un segundo, se acercaron volando rápidamente y lograron rescatarlo justo a tiempo. -¡Gracias chicas! ¡Son mis ángeles guardianes! -dijo el pescador con lágrimas de emoción. Las niñas sonrieron y le guiñaron un ojo antes de elevarse nuevamente hacia el cielo.
Pero lo que no sabían era que alguien las había visto realizar aquella hazaña: la malvada bruja del bosque. La bruja codiciaba el poder del amuleto mágico y decidió tenderles una trampa.
Aquella noche, mientras dormían plácidamente en sus camas, la bruja entró sigilosamente en su habitación y les robó el amuleto sin despertarlas. Al día siguiente al despertarse notaron inmediatamente que algo faltaba. Buscaron por toda la casa pero no encontraron rastro del amuleto.
-¿Qué vamos a hacer ahora? Sin él no podemos volver a volar -dijo Lola preocupada. Pero entonces recordaron las palabras de su abuela: "El verdadero poder está dentro de ustedes".
Se miraron determinadas y decidieron enfrentar a la bruja para recuperar lo que les pertenecía. Con valentía se adentraron en lo más profundo del bosque hasta llegar al oscuro castillo donde vivía la bruja. La encontraron admirando el amuleto con una sonrisa malévola en su rostro.
-Devuélvenos nuestro amuleto ahora mismo -exigió Valentina con firmeza. La bruja soltó una carcajada burlona antes de desafiarlas a enfrentarse en un duelo mágico.
Las niñas cerraron los ojos y buscaron dentro de sí mismas ese poder especial que las había hecho únicas desde aquel día en que empezaran a volar juntas.
FIN.