El Ángel de la Familia



Había una vez una familia muy feliz, conformada por papá, mamá y dos hermanos: Juan y Lucía. Lucía era la más pequeña de la familia, pero a pesar de eso siempre estaba sonriendo y jugando con su peluche favorito.

Un día, mientras estaban en el parque, un fuerte viento sopló y arrastró a Lucía hacia el lago. Todos gritaron asustados mientras ella se hundía en el agua fría.

Pero cuando pensaban que todo estaba perdido, algo increíble sucedió: Lucía flotó hacia arriba como si alguien la hubiera levantado del agua. Todos miraron sorprendidos mientras Lucía flotaba en el aire.

Fue entonces cuando escucharon una risa angelical y vieron a una pequeña figura alada que se acercaba lentamente hacia ellos. "¡Soy yo! ¡Soy Lulu! Soy un ángel enviado para cuidarlos", dijo la figura alada con una gran sonrisa. Desde ese día, Lulu se convirtió en parte de la familia.

Aunque no todos podían verla, sabían que siempre estaba allí para protegerlos. Y así pasaron los años llenos de aventuras increíbles gracias a las habilidades sobrenaturales de Lulu.

Una tarde después del colegio, Juan llegó a casa llorando porque había sido víctima de bullying por parte de algunos compañeros mayores. "¿Qué puedo hacer? Me hacen sentir tan mal... ", sollozó Juan entre lágrimas.

Lulu apareció frente a él con sus alas brillantes e inmediatamente supo qué hacer:"No te preocupes Juanito, yo te voy a ayudar. Hoy vamos a hacer algo especial", dijo Lulu con una sonrisa. Y así fue como Lulu y Juan pasaron la tarde haciendo cosas divertidas, riendo y disfrutando de la compañía del otro.

Al final del día, Juan se sintió mucho mejor y agradeció a Lulu por haberlo hecho sentir tan bien. Pero las aventuras de Lulu no solo se limitaban a su familia.

Un día, mientras caminaba por el parque, vio a un anciano que estaba sentado en un banco llorando. Se acercó lentamente hacia él para ver qué le había pasado. "¿Estás bien?", preguntó Lulu con ternura.

El anciano levantó la vista y quedó sorprendido al verla allí frente a él:"No sé qué hacer... perdí mi anillo de bodas y es lo único que me queda de mi esposa fallecida", dijo el anciano entre lágrimas. Lulu sabía que debía ayudarlo a encontrar su anillo.

Así que cerró los ojos, concentrándose en sus habilidades angelicales para buscar el anillo perdido. Después de unos minutos, abrió los ojos y señaló hacia un arbusto cercano donde encontraron el anillo brillante.

El anciano quedó impresionado y muy agradecido con Lulu por haber encontrado su tesoro más preciado. A partir de ese día, todos en el barrio comenzaron a conocer la historia del ángel llamado Lulu que cuidaba de todos ellos sin importar quiénes fueran o qué edad tenían.

Y aunque nadie podía verla todo el tiempo, sabían que siempre estaba allí para protegerlos cuando más lo necesitaban.

Y así, Lulu se convirtió en una leyenda que inspiró a muchas personas a creer en la bondad y el amor incondicional que puede tener un ángel protector.

FIN.

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