El anillo mágico de Sofía
Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño y encantador bosque. Era una niña aventurera y curiosa, siempre explorando cada rincón de aquel lugar mágico.
Un día, mientras jugaba entre los árboles, Sofía se dio cuenta de que había perdido su anillo favorito. Con lágrimas en los ojos, comenzó a buscar desesperadamente por todos lados, pero no lograba encontrarlo.
Sofía decidió pedir ayuda a sus amigos del bosque: el conejo saltarín, la ardilla veloz y el pájaro cantor. Juntos recorrieron cada sendero y arbusto, buscando incansablemente el anillo perdido. Sin embargo, a medida que pasaban las horas sin éxito alguno, la tristeza invadió el corazón de Sofía.
Justo cuando estaba a punto de rendirse, recordó algo importante: ella había regalado su anillo a su mejor amiga Laura durante una tarde de juegos en el bosque. Llena de alegría y alivio, corrió hacia la casa de Laura para contarle lo ocurrido.
"¡Laura! ¡Recuerdo ahora! El anillo no está perdido; te lo regalé hace tiempo"- exclamó Sofía emocionada. Laura sonrió al recordar aquel hermoso gesto de amistad y le devolvió el anillo a Sofía. "Gracias por ser tan generosa conmigo".
Ambas niñas aprendieron una valiosa lección ese día: que la verdadera felicidad no se encuentra en las posesiones materiales sino en los momentos compartidos con nuestros seres queridos.
Desde entonces, Sofía y Laura valoraron aún más su amistad, disfrutando de cada aventura que vivían juntas en aquel mágico bosque. Y aunque el anillo ya no estaba en sus manos, el recuerdo de aquel gesto de generosidad siempre permanecería en sus corazones.
FIN.