El animalito curado


Había una vez una familia de Tegs, conformada por tres hermanos: Tito, Tana y Tomás. Los tres vivían juntos en su hogar en el bosque, donde compartían las tareas del día a día y se divertían juntos.

Un día, mientras jugaban a la pelota, Tana accidentalmente le pegó un fuerte golpe a Tomás en la nariz. Él comenzó a llorar y gritar de dolor, lo que hizo que Tito se enfureciera con su hermana.

"¡Mira lo que has hecho! ¡Le has lastimado! No deberías jugar tan bruscamente"- dijo Tito muy molesto. Tana se sintió mal por haber lastimado a su hermano y también se puso triste.

La tensión entre los tres aumentó hasta que finalmente estallaron en una gran pelea. Cada uno culpaba al otro por lo ocurrido. Los días siguientes fueron muy incómodos para los hermanos. Se hablaban poco y evitaban pasar tiempo juntos. El ambiente en el hogar era tenso y triste.

Un día, mientras caminaban por el bosque para reagarrar frutas y verduras para cenar esa noche, encontraron un pequeño animalito herido. Tenía una patita rota y parecía estar asustado.

"Debemos ayudarlo", dijo Tomás con dulzura al acercarse al animalito. "Pero no sabemos cómo curarlo", agregó Tana preocupada. "Podemos llevarlo a casa e intentar curarlo juntos", sugirió Tito sonriendo. Los tres trabajaron duro para cuidar del animalito durante las siguientes semanas.

Lo alimentaban, lo bañaban y le daban tratamiento médico para su patita rota. Trabajaron en equipo y se apoyaron mutuamente. Con el tiempo, el animalito se recuperó por completo.

Los hermanos estaban felices de haberlo ayudado y de haber trabajado juntos para lograrlo. "¡Lo logramos! ¡Está curado!" exclamó Tana emocionada. "Sí, gracias a que trabajamos juntos", dijo Tomás sonriendo. "No podríamos haberlo hecho solos", agregó Tito con una gran sonrisa.

Los tres hermanos se abrazaron fuerte, sintiendo una gran alegría al saber que habían superado sus diferencias y que eran capaces de trabajar juntos como un equipo.

A partir de ese día, los hermanos aprendieron que trabajar juntos era la clave para superar cualquier problema o dificultad que pudieran enfrentar. Aprendieron a valorarse más y a cuidarse mutuamente. Y así vivieron felices por siempre en su hogar del bosque.

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