El aprendiz de mago solidario



Había una vez una familia originaria de Rumania que se mudó a España en el año 2004. La familia estaba compuesta por la madre, llamada Ana, el padre, llamado Alex y su hijo de 17 años, llamado Miguel.

Ana trabajaba limpiando casas de personas adineradas y Alex era informático. A pesar de que no eran ricos, vivían cómodamente en un apartamento modesto pero acogedor. Miguel era un chico muy inteligente y dedicado a sus estudios.

Un día, mientras Ana estaba limpiando la casa de una familia adinerada, encontró un libro antiguo y misterioso en uno de los estantes. El libro tenía dibujos extraños y letras desconocidas para ella.

Al regresar a casa ese día, le mostró el libro a su esposo e hijo para ver si ellos podían entender algo del contenido. Miguel se interesó mucho en el libro y decidió investigar más sobre él.

Descubrió que era un libro antiguo de hechizos que había pertenecido a una bruja famosa en la Edad Media. Aunque al principio estaba asustado por las historias que había escuchado sobre brujas malvadas, pronto comenzó a sentir curiosidad por aprender más sobre la magia.

Después de mucho estudio e investigación, Miguel descubrió cómo utilizar algunos hechizos simples del libro. Comenzó practicándolos en secreto hasta que finalmente tuvo suficiente confianza para mostrarle lo que había aprendido a sus padres.

Al principio Ana y Alex estaban preocupados por lo peligroso que podría ser jugar con la magia oscura; sin embargo, después de ver cómo su hijo había aprendido a controlar sus poderes y usarlos para hacer cosas buenas, comenzaron a apoyarlo en su camino.

Miguel se convirtió en un mago muy habilidoso y ayudó a muchas personas con sus hechizos.

Ayudó a una anciana que había perdido su gato, hizo que la lluvia parara cuando una familia estaba teniendo un picnic y hasta sanó al perro enfermo de un vecino. Finalmente, Miguel decidió utilizar sus poderes para hacer algo aún más grande: ayudar a los niños necesitados de su comunidad.

Usando el libro antiguo como guía, creó hechizos que pudieran proporcionar comida y ropa para las familias pobres. La familia de Miguel estaba muy orgullosa de él por todo lo que había logrado.

A pesar de los desafíos que habían enfrentado al mudarse a otro país sin mucho dinero, habían encontrado una manera de prosperar y hacer del mundo un lugar mejor gracias al coraje e imaginación del joven mago. Y así termina esta historia sobre cómo la curiosidad puede llevarnos lejos si no dejamos nunca de perseguir nuestros sueños.

FIN.

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