El aprendizaje de Ana, la jirafa

En el zoológico de la ciudad, Ana, una jirafa pequeña, recibía constantemente dulces de los niños que la visitaban. Con el tiempo, Ana dejó de comer las verduras y la leche de su madre.

Sus hermanos se burlaban de ella porque no alcanzaba el árbol más rico. Un día, Ana se encontró con Nico, un mono sabio que le explicó la importancia de una alimentación balanceada para crecer fuerte y saludable.

Con el apoyo de Nico, Ana decidió empezar a comer las verduras y la leche de su madre nuevamente. Poco a poco, Ana comenzó a crecer y a fortalecerse. La noticia de su cambio positivo se extendió por el zoológico, y los otros animales la animaron y felicitaron.

Finalmente, Ana pudo alcanzar el árbol más rico y se sintió orgullosa de sí misma. Aprendió que, con esfuerzo y perseverancia, podía superar cualquier desafío, y que cuidarse a sí misma era fundamental para alcanzar sus metas.