El aprendizaje de Chocolate
Chocolate era un pinscher alemán muy juguetón y cariñoso. Siempre estaba buscando la manera de divertirse y pasar tiempo con su familia, especialmente con su papá Gastón.
Pero últimamente, Gastón había estado ocupado en el trabajo y no había tenido tanto tiempo para jugar con Chocolate como antes. Un día, mientras jugaba con su hermana Sara en el jardín, Chocolate se emocionó demasiado y la mordió fuerte sin querer.
Sara comenzó a llorar y corrió hacia adentro de la casa para buscar consuelo. "Lo siento mucho, Sara", dijo Chocolate arrepentido. "No quise lastimarte". "No importa", respondió Sara entre sollozos. "Pero tienes que aprender a controlarte cuando juegas".
Chocolate se sintió mal por haber lastimado a su hermana y decidió que tenía que hacer algo al respecto. Así que fue a hablar con su mamá sobre cómo podía mejorar. "Mamá, quiero ser más responsable cuando juego con Sara", le dijo Chocolate.
"Eso es muy bueno, hijo", respondió su mamá sonriendo. "¿Qué tal si intentas jugar juegos más tranquilos? Y siempre recuerda ser cuidadoso cuando juegues bruscamente". Chocolate asintió emocionado por poder poner esto en práctica inmediatamente.
Al día siguiente, invitó a Sara a jugar al escondite en lugar de perseguirla por todo el jardín como acostumbraba hacerlo. "¡Estoy listo!", gritó Chocolate desde detrás del árbol donde se escondía.
Sara lo buscó durante unos minutos hasta que finalmente lo encontró riéndose debajo de la mesa del patio. Chocolate se puso muy feliz porque había encontrado una forma más divertida y segura de jugar con su hermana.
Con el tiempo, Gastón tuvo más tiempo para pasar con su familia y jugar con Chocolate también. Pero ahora, Chocolate sabía que podía ser responsable y cariñoso al mismo tiempo, sin lastimar a nadie en el proceso.
Y así, Chocolate aprendió una valiosa lección sobre cómo ser un buen amigo y cuidadoso al jugar con los demás.
FIN.