El aprendizaje de Guau


Había una vez una perrita llamada Guau guau, que vivía en un hermoso jardín junto a su dueña, Alba. Guau guau era muy juguetona y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el jardín, Guau guau encontró un racimo de uvas colgando de una enredadera. Estaban tan maduras y apetitosas que no pudo resistirse y decidió probarlas.

Pero justo cuando iba a darle un mordisco a la primera uva, escuchó la voz de Alba diciendo: "¡Guau guau! ¡No debes comer esas uvas! Podrían hacerte daño". Guau guau se detuvo y miró con tristeza las deliciosas uvas.

Sabía que su dueña tenía razón y que debía obedecerla, así que dio media vuelta y continuó explorando el jardín en busca de algo más interesante. Mientras tanto, en otra parte del jardín, Guau guau encontró un chupete abandonado por uno de los niños vecinos. Era rosa y tenía lindos dibujitos de animales.

Guau guau pensó que sería divertido jugar con él, pero nuevamente escuchó la voz de Alba diciendo: "¡Guau guau! ¡Eso no es para ti! Los chupetes son para los bebés".

Decepcionada pero obediente, Guau guau dejó el chupete donde lo había encontrado y siguió su búsqueda por el jardín. Finalmente, llegaron las horas de la siesta y Gu

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