El árbol amistoso

Escena 1: El bosque encantado - En un bosque encantado vivían tres amigos: Mía la mariposa, Tomás el topo y Martina la ardilla. Todos jugaban y reían juntos, pero un día, un árbol misterioso apareció en el bosque. - '¡Miren ese árbol!' exclamó Mía. - 'Parece estar triste', comentó Tomás. - 'Deberíamos ayudarlo', sugirió Martina.

Escena 2: En busca de soluciones - Los tres amigos se acercaron al árbol amistoso y le preguntaron qué le sucedía. El árbol les contó que se sentía solo porque nadie se acercaba a visitarlo. Los amigos decidieron encontrarle compañía al árbol. - 'Podemos invitar a los pajaritos del bosque', propuso Mía. - 'O los conejitos', agregó Tomás. - '¡Sí, y hasta los animalitos más pequeños!' exclamó Martina.

Escena 3: Una fiesta especial - Los amigos organizaron una fiesta bajo el árbol amistoso. Invitaron a todos los habitantes del bosque y cada uno llevó algo para compartir. La música y la risa inundaron el bosque, y el árbol se sintió feliz. - 'Gracias por hacerme sentir parte de este hermoso bosque', agradeció el árbol amistoso. - 'Siempre serás parte de nuestra familia', respondieron los amigos.

Escena 4: El baile de la amistad - Todos bailaron alrededor del árbol, celebrando la nueva amistad. La mariposa revoloteaba, el topo cantaba y la ardilla saltaba de rama en rama. - 'Qué felices somos juntos', exclamó Mía. - 'Nada podría separarnos', dijo Tomás. - 'La amistad es como las raíces de un árbol: nos sostiene y nos hace fuertes', añadió Martina.

Escena 5: Unión y amistad - Desde ese día, el bosque encantado se llenó de risas y alegría. El árbol amistoso se convirtió en el corazón del bosque, recordándoles a todos que la unión y la amistad son los mayores tesoros. - 'Gracias por enseñarnos la importancia de cuidarnos los unos a los otros', dijo Mía. - 'Siempre estaremos juntos, como una verdadera familia', afirmó Tomás. - 'Nunca olvidemos que juntos podemos hacer grandes cosas', concluyó Martina.