El árbol de la amistad

En una hermosa llanura, vivían la Mariposa Margarita y la Flor Federica. Ellas eran muy amigas y pasaban los días jugando al sol y bailando con el viento.

Un día, el Granjero Gerónimo llegó a la llanura para sembrar nuevos árboles y cuidar la tierra. - ¡Hola Mariposa Margarita! ¡Hola Flor Federica! ¿Cómo están hoy? -saludó el Granjero Gerónimo con una sonrisa. - ¡Hola Granjero Gerónimo! Estamos muy bien, gracias por preguntar -respondieron las amigas al unísono.

El Granjero Gerónimo les contó que estaba plantando un nuevo árbol llamado Roble en medio de la llanura. La Mariposa Margarita y la Flor Federica se alegraron mucho con la noticia y decidieron ayudarlo a regarlo todos los días.

Los días pasaron y el sol brillaba intensamente sobre la llanura, haciendo que las plantas crecieran fuertes y sanas. Sin embargo, un malvado gusano llamado Gus no estaba contento con ver tanta belleza a su alrededor.

Decidió trepar por el tronco del Roble recién plantado y comenzó a comerse sus hojas. - ¡Ayuda! ¡El gusano Gus está dañando al Roble! -gritó la Mariposa Margarita desesperada. El Granjero Gerónimo corrió hacia el árbol para salvarlo, pero no sabía qué hacer.

En ese momento, una nube blanca llamada Nubecita se acercó volando lentamente. - No temas, queridos amigos. Yo traigo consigo una solución -dijo Nubecita mientras liberaba unas gotas de agua sobre el Roble.

Las gotas de agua cayeron sobre Gus, quien resbaló del árbol asustado. El Granjero Gerónimo atrapó al gusano en sus manos y lo llevó lejos de la llanura para que no causara más problemas.

Desde ese día, el Roble creció fuerte y hermoso gracias a la ayuda de todos los habitantes de la llanura. La Mariposa Margarita, la Flor Federica, el Granjero Gerónimo, Nubecita e incluso el gusano Gus aprendieron que trabajando juntos podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Y así, entre risas y juegos bajo el sol radiante de aquel lugar mágico, comprendieron que cada ser vivo tiene un papel importante en este mundo creado por Dios donde hasta un pequeño cactus puede ser parte de una gran historia llena de amor y amistad.