El árbol de la solidaridad



Había una vez un grupo de animales que vivían en el bosque: una ardilla llamada Chispa, un conejo llamado Saltito, un búho llamado Sabio y una tortuga llamada Lenta.

Siempre habían sido amigos y solían ayudarse mutuamente en todo lo que necesitaban. Un día, los cuatro amigos se encontraron con un gran desafío. Un árbol gigante había caído bloqueando el camino hacia la fuente de agua del bosque.

Todos los animales estaban preocupados porque no podían llegar a beber agua fresca y sabrosa. Chispa, siendo la más inquieta del grupo, dijo: "¡No podemos quedarnos sin agua! Debemos encontrar una forma de mover ese enorme árbol". Los demás asintieron con preocupación.

Pero ninguno de ellos sabía cómo podrían hacerlo. Saltito sugirió: "Podríamos intentar empujarlo todos juntos". Sin embargo, cuando se acercaron al árbol y trataron de moverlo, se dieron cuenta de que era demasiado pesado para ellos solos.

Sabio pensó por un momento y dijo: "Creo que debemos buscar ayuda adicional. Hay muchos otros animales en el bosque que pueden ser capaces de ayudarnos". Los demás asintieron emocionados ante la idea.

Así fue como Chispa, Saltito, Sabio y Lenta comenzaron a visitar a diferentes animales del bosque para pedir su colaboración. Primero fueron a ver al elefante grande y fuerte llamado Trompón. Le explicaron el problema y le pidieron ayuda para mover el árbol.

Trompón, con una sonrisa amable, dijo: "¡Claro que los ayudaré! Vamos todos juntos y lo moveremos". Los animales se sintieron aliviados y emocionados de tener la ayuda del elefante. Juntos, empujaron el árbol hasta que finalmente lograron despejar el camino hacia la fuente de agua.

Todos los animales celebraron su éxito y agradecieron a Trompón por su apoyo. Desde ese día en adelante, aprendieron la importancia del trabajo en equipo y cómo pedir ayuda cuando lo necesitaban.

Después de resolver este problema, Chispa, Saltito, Sabio y Lenta continuaron trabajando juntos para enfrentar cualquier desafío que surgiera en el bosque. Aprendieron que siempre pueden contar unos con otros y que juntos son mucho más fuertes.

Y así, los cuatro amigos vivieron felices en el bosque mientras disfrutaban del agua fresca de la fuente gracias a su increíble trabajo en equipo.

FIN.

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