El árbol de la valentía



Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques. Un día, mientras jugaba en su jardín, descubrió un extraño árbol con hojas doradas y ramas retorcidas.

Sin pensarlo dos veces, se subió al árbol para explorar. De repente, el árbol comenzó a moverse y Sofía sintió como si estuviera flotando en el aire. Miró hacia abajo y vio que se alejaba del suelo.

¡Estaba volando! Sofía no podía creerlo, pero se sentía increíblemente feliz. El árbol llevó a Sofía a través del cielo hasta llegar a un hermoso jardín encantado lleno de flores exóticas y animales mágicos.

Allí conoció a una mariposa gigante llamada Violeta quien le preguntó:- ¿Qué haces aquí, pequeña niña? - Estoy volando gracias al árbol dorado - respondió emocionada Sofía. - Ese es el Árbol Mágico - explicó Violeta -, solo las personas puras de corazón pueden encontrarlo y montarlo.

Sofía estaba asombrada por lo que acababa de escuchar. ¿Ella era pura de corazón? La idea la hizo sentir muy bien consigo misma.

Violeta llevó a Sofía por todo el jardín encantado mostrándole cosas increíbles como fuentes de agua cristalina y plantas que brillaban en la oscuridad. Pero luego llegaron los problemas cuando apareció un troll malvado llamado Grunhilda quien se burló de Sofía y la llamó "niña tonta". - ¡No soy tonta! - gritó Sofía con valentía.

Grunhilda se rió aún más fuerte, pero entonces Violeta intervino. Con su belleza y encanto, logró distraer al troll mientras Sofía huía hacia el Árbol Mágico.

Pero justo cuando estaba a punto de subir por las ramas doradas, Grunhilda intentó detenerla. Sofía estaba asustada, pero recordó lo que le había dicho Violeta sobre ser pura de corazón. Decidió enfrentar sus miedos y luchar contra el malvado troll.

Con un grito de guerra, Sofía cargó contra Grunhilda quien se sorprendió tanto que cayó al suelo. La niña corrió hacia el Árbol Mágico y comenzó a subirlo rápidamente hasta llegar a la copa donde encontró una hermosa flor dorada.

- Esta flor es para ti - dijo una voz dulce detrás de ella. Era Violeta quien había vencido al troll con su astucia y ayudado a Sofía en su lucha. Juntas regresaron al pueblo donde la niña planto la flor en su jardín para siempre recordar su increíble aventura.

Desde ese día en adelante, Sofía se convirtió en una persona más valiente y confiada gracias a lo que aprendió en el jardín encantado.

Y cada vez que miraba la flor dorada sabía que nada era imposible si uno tenía un corazón puro y lleno de amor.

FIN.

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