El árbol de las historias


En lo profundo de un bosque antiquísimo, vivía un hombre llamado Martín, cuya pasión era contar historias.

Todos los días, Martín se sentaba junto a un majestuoso árbol centenario y compartía sus relatos con el viento, sabiendo que el árbol escuchaba atentamente. A medida que las estaciones pasaban, el árbol le enseñaba a Martín el silencio sagrado de la tierra, la importancia de escuchar y observar el mundo que les rodeaba.

Juntos, tejieron un lazo eterno entre el susurro del follaje y el latido del corazón humano, fundiendo sus almas en la melodía etérea del bosque.

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