El árbol de los deseos



Había una vez un joven llamado Lucas que se encontraba en la playa, mirando al horizonte con la mente llena de preocupaciones. No sabía qué rumbo tomar en su vida, se sentía perdido y confundido.

No sabía cómo afrontar sus problemas ni qué era lo que realmente quería lograr. Un día, mientras caminaba por la orilla del mar sumido en sus pensamientos, tropezó con algo que brillaba entre la arena. Era una botella con un mensaje adentro.

Lucas rápidamente sacó el papel y leyó: "Si quieres encontrar respuestas, sigue las huellas del cangrejo azul hasta llegar al árbol de los deseos".

Intrigado por el misterioso mensaje, Lucas decidió seguir las huellas del cangrejo azul que había dibujadas en la arena. Caminó y caminó siguiendo el rastro hasta que finalmente llegó a un hermoso árbol lleno de hojas brillantes y frutos resplandecientes.

Al acercarse al árbol, una voz suave y melodiosa resonó a su alrededor: "-Hola, joven viajero. Veo que estás buscando respuestas". Lucas levantó la vista y vio a un anciano sabio sentado bajo el árbol. "-Sí... estoy buscando respuestas", respondió Lucas tímidamente.

El anciano sonrió y le dijo: "-Las respuestas están dentro de ti, solo debes escuchar tu corazón y seguir tus verdaderos deseos". Lucas reflexionó sobre las palabras del anciano y se dio cuenta de que había estado buscando afuera lo que siempre estuvo dentro de él.

Decidió enfrentar sus problemas con valentía y determinación, confiando en sí mismo y en sus capacidades. Con el consejo del anciano sabio en su mente, Lucas regresó a casa con una nueva actitud frente a la vida.

Poco a poco fue descubriendo sus verdaderas pasiones y sueños, trazando metas claras para alcanzarlos. Con esfuerzo y perseverancia, Lucas logró superar sus problemas y alcanzar todo aquello que anhelaba.

Aprendió a escuchar su corazón, a confiar en sí mismo y a nunca rendirse ante las adversidades.

Y así, gracias al encuentro fortuito con el cangrejo azul, el árbol de los deseos y el anciano sabio, Lucas encontró no solo las respuestas que tanto buscaba, sino también la fuerza interior para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino hacia la felicidad y el éxito.

FIN.

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