El árbol de los deseos



Había una vez una perrita llamada Bambina que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Bambina era muy curiosa y siempre estaba buscando aventuras nuevas.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, encontró un árbol mágico. Bambina se acercó al árbol y notó que tenía unas letras talladas en su tronco. Decían: "Si necesitas ayuda, toca tres veces este árbol".

Sin pensarlo dos veces, Bambina tocó el árbol tres veces con su patita y de repente ¡apareció un duende! El duende se presentó como Genio y le dijo a Bambina que tenía la capacidad de concederle tres deseos. Bambina estaba emocionada y sabía exactamente qué pedir.

"Mi primer deseo es poder volar", dijo Bambina con entusiasmo. Genio movió su varita mágica y ¡puf! Las patitas de Bambina se transformaron en alas brillantes. Ahora podía volar por los cielos sin ningún problema.

Bambina aprovechó sus nuevas habilidades para explorar lugares lejanos y conocer a animales de diferentes partes del mundo. Hizo amigos con pájaros cantores, mariposas coloridas e incluso tuvo la oportunidad de ver ballenas saltando en el océano.

Un día, mientras volaba sobre las montañas, escuchó unos llantos provenientes del bosque. Se acercó rápidamente para investigar qué estaba pasando y descubrió a un conejito atrapado en una red de caza furtiva. Sin perder tiempo, Bambina usó sus garras para romper la red y liberar al conejito.

El conejito estaba muy agradecido y le dijo:"Gracias, Bambina. Te debo la vida. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?"Bambina sonrió y respondió:"Mi segundo deseo es que todos los animales del bosque vivan en paz y armonía.

"El conejito asintió con entusiasmo y prometió hacer todo lo posible para mantener la paz en el bosque. A medida que pasaba el tiempo, Bambina se convirtió en una heroína para todos los animales del pueblo.

La noticia de su valentía llegó incluso a oídos del rey del país vecino, quien decidió visitarla. El rey quedó impresionado por las hazañas de Bambina y le ofreció un regalo especial como muestra de gratitud: una medalla dorada con su nombre grabado.

Bambina estaba emocionada, pero antes de aceptar el regalo, dijo:"Mi tercer deseo es que todas las mascotas tengan un hogar amoroso".

El rey sonrió y prometió trabajar junto a Bambina para asegurarse de que cada mascota encontrara un hogar lleno de amor y cuidado. Desde ese día, Bambina se convirtió en la protectora oficial de todas las mascotas del pueblo. Juntos, ella y el rey lograron encontrar hogares felices para todos los perros, gatos e incluso pájaros sin hogar.

Y así fue como Bambina perra no solo cumplió sus sueños más profundos sino también los deseos más nobles de ayudar a otros. Su valentía y amor por los animales hicieron del mundo un lugar mejor para todos.

Y colorín colorado, esta historia de Bambina ha terminado.

FIN.

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