El árbol generoso

En un hermoso bosque, vivía un árbol muy especial llamado Don Eucalipto. Don Eucalipto era conocido por ser el árbol más grande y fuerte del bosque, y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Un día, llegó al bosque un grupo de animales muy curiosos conformado por un conejito, un pajarito y un zorrito. Los animales se acercaron a Don Eucalipto y le pidieron ayuda para construir sus hogares.

"Don Eucalipto, necesitamos tu ayuda para construir nuestras casitas", dijo el conejito.

"Claro que sí, pequeños amigos. Estoy aquí para ayudarlos", respondió amablemente Don Eucalipto. Y así, el árbol les dio algunas de sus ramas más fuertes y resistentes. Los animales construyeron sus hogares y estaban muy agradecidos con Don Eucalipto. Pasaron los años, y el árbol siguió creciendo, ofreciendo sombra y refugio a todos los animales del bosque. Sin embargo, con el tiempo, Don Eucalipto empezó a sentirse débil y cansado. Sus ramas ya no eran tan fuertes, y su tronco ya no crecía tan rápido como antes. Un día, los mismos animales que él había ayudado, se acercaron preocupados.

"Don Eucalipto, ¿qué te sucede?", preguntó el pajarito.

"Me temo que ya no tengo la fuerza de antes. Necesito descansar y cuidar de mí mismo", respondió el árbol con un tono apagado. Los animales se entristecieron al ver a su amigo en ese estado. Recordaron todo lo que Don Eucalipto había hecho por ellos y decidieron ayudarlo. El conejito trajo hierbas medicinales, el pajarito cantó canciones alegres para levantar su ánimo, y el zorrito le contó historias entretenidas para hacerlo reír. Con el amor y cuidado de los animales, Don Eucalipto recuperó su vitalidad poco a poco. Desde ese día, los animales entendieron la importancia de ser generosos y ayudar a quienes los rodeaban. Aprendieron que, al igual que Don Eucalipto, la generosidad y el cuidado mutuo son fundamentales para que todos puedan crecer y prosperar en armonía. Y así, el bosque se convirtió en un lugar donde todos vivían en paz, compartiendo y cuidando el uno del otro.