El árbol medidor

En un bosque encantado vivían dos hermanitos, Sofía y Lucas. Sofía era muy alta, mientras que Lucas era bajito. Un día, los dos hermanos decidieron explorar el bosque y descubrieron un árbol muy especial.

Este árbol tenía marcas de colores que indicaban diferentes alturas. Sofía, emocionada, le dijo a Lucas: "Vamos a medirnos para ver quién es más alto!" -propuso Sofía entusiasmada.

Los dos hermanitos se pararon junto al árbol y vieron que Sofía alcanzaba la marca amarilla, mientras que Lucas apenas llegaba a la marca roja. "Mira, Sofía, yo estoy en la marca roja, y tú estás en la marca amarilla. ¿Qué significa esto?" -preguntó Lucas confundido.

Sofía sonrió y le explicó: "El árbol nos está mostrando que yo soy más alta que tú, pero juntos formamos un equipo perfecto. Si combinamos nuestras alturas, ¿qué color alcanzaríamos?" Los dos hermanitos pensaron por un momento y recordaron las mezclas de colores que habían aprendido en la escuela.

"¡Verde!" -exclamaron al unísono. Con su nueva perspectiva, Sofía y Lucas continuaron explorando el bosque, inseparables como siempre. Descubrieron que, aunque eran diferentes, sus habilidades y fortalezas se complementaban perfectamente.

Y a partir de ese día, el árbol medidor se convirtió en su punto de encuentro favorito, donde celebraban su amistad y se recordaban que juntos podían lograr grandes cosas.