El árbol que quería volar

Había una vez en un bosque encantado un árbol diferente a todos los demás. Se llamaba Tilo y estaba convencido de que podía volar.

A pesar de las risas y burlas de los demás árboles, Tilo se pasaba los días estirando sus ramas al máximo, intentando despegar del suelo. "¿Qué estás haciendo, Tilo? Los árboles no vuelan, estás perdiendo el tiempo", se burlaban los demás. Pero Tilo no escuchaba y cada día se esforzaba más.

Un día, una pequeña mariposa se posó en una de sus ramas y le dijo: "¿Por qué intentas volar, querido Tilo? Eres hermoso tal como eres, con tus raíces fuertes y tu sombra fresca". Tilo se detuvo y reflexionó sobre las palabras de la mariposa.

Decidió dejar de intentar volar y concentrarse en crecer fuerte y sano. Con el tiempo, Tilo se convirtió en el árbol más grande y majestuoso del bosque, siendo admirado por todos.

Y aunque nunca pudo volar, aprendió que su verdadera grandeza estaba en ser un árbol valioso para el ecosistema del bosque.