El árbol que soñaba con volar



En un pequeño pueblo rodeado de campos verdes y cielos azules, vivía un árbol muy especial llamado Tilo. Tilo era un árbol tierno y amable, con hojas verdes brillantes y una larga y frondosa copa que brindaba sombra y refugio a todos los animales del bosque.

Un día, Tilo miró hacia el cielo y vio a los pájaros volar libres y felices. "¡Qué maravilloso sería poder volar como ellos!" pensó entusiasmado. Desde ese momento, Tilo soñó con poder despegarse de la tierra y surcar los cielos.

Un búho sabio que vivía en las ramas más altas del árbol, percibió la tristeza de Tilo y decidió ayudarlo a cumplir su sueño. "Tilo, no necesitas alas para sentirte libre. Tú ya eres maravilloso tal y como eres, ofreciendo cobijo y amor a todos los que te rodean", le dijo el búho con sabiduría.

Pero Tilo no entendía, su deseo de volar era muy fuerte. Decidió pedirle consejo a la comadreja, una veloz y astuta habitante del bosque. "¿Cómo puedo volar como los pájaros?" preguntó Tilo con ansias. La comadreja, con su ingenio, le explicó que aunque no pudiera volar, podía aprender a sentirse libre y ligero como el viento que acariciaba su copa.

Poco a poco, Tilo fue comprendiendo que la verdadera libertad no estaba en poder volar, sino en la manera en que vivía su vida y en cómo se sentía consigo mismo. Aprendió a apreciar cada momento, a disfrutar del sol en su rostro, a bailar con el viento y a abrazar a los animales que lo visitaban.

Finalmente, Tilo comprendió que su verdadera felicidad estaba en ser un árbol amoroso y generoso, y que su deseo de volar se había transformado en un anhelo de libertad interior. Y así, Tilo se convirtió en el árbol más sabio y querido del bosque, enseñando a todos que la verdadera libertad está en el amor y en la aceptación de uno mismo.

FIN.

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