El árbol salvador
Había una vez una niña llamada Emilia, que desde muy pequeña mostró un gran interés por el mundo de la comunicación. Siempre soñaba con ser periodista en televisión y contar historias emocionantes al mundo entero.
Emilia era una niña muy curiosa, siempre hacía preguntas y quería saberlo todo. Sus padres la apoyaban en su sueño y le regalaron una cámara de juguete para que pudiera practicar sus habilidades como reportera.
Un día, mientras paseaba por el parque junto a su mejor amiga Lucía, vieron a un grupo de personas reunidas alrededor de un árbol.
Emilia se acercó corriendo para ver qué estaba pasando y descubrió que estaban protestando porque las autoridades querían talar ese hermoso árbol para construir un edificio. Emocionada por esta historia, Emilia sacó su cámara de juguete y comenzó a entrevistar a las personas presentes. Les hizo preguntas sobre el valor del árbol y cómo se sentirían si lo talaban.
Todos estaban dispuestos a luchar por salvarlo. Emilia decidió investigar más sobre este tema y visitó la municipalidad para hablar con los responsables de la construcción. Allí se encontró con Juan, un arquitecto que estaba diseñando el proyecto del nuevo edificio.
"Hola, soy Emilia", dijo la niña extendiendo su mano hacia Juan. "Estoy aquí para hablar sobre el árbol del parque.
¿Por qué quieren talarlo?"Juan quedó sorprendido al ver a una niña tan pequeña interesada en el tema y decidió escucharla. Emilia le explicó lo importante que era el árbol para la comunidad y cómo su tala afectaría al medio ambiente.
Después de escuchar a Emilia, Juan se dio cuenta de que había pasado por alto el valor del árbol y decidió cambiar los planes. Juntos, idearon un nuevo diseño en el que el edificio se construiría alrededor del árbol, preservando así su belleza y beneficios para todos.
La noticia de la decisión tomada por Juan se propagó rápidamente y todos en la ciudad celebraron la victoria. Emilia fue invitada a dar una entrevista en televisión para contar cómo logró salvar al árbol del parque.
A partir de ese momento, Emilia supo que quería ser periodista más que nunca. Quería contar historias importantes como esta, historias que pudieran inspirar a las personas a cuidar de su entorno y luchar por lo que creían justo.
Con el tiempo, Emilia se convirtió en una reconocida periodista de televisión. Viajaba por todo el mundo contando historias emocionantes sobre diferentes culturas y problemas sociales. Pero nunca olvidó aquel primer reportaje sobre el árbol del parque, porque fue ahí donde comenzó su pasión por el periodismo.
Emilia demostró con su ejemplo que no importa cuán pequeños o jóvenes seamos, siempre podemos hacer grandes cosas si creemos en nosotros mismos y luchamos por nuestros sueños.
Y así, cada día más niños fueron inspirados por ella a seguir sus propios sueños y convertirse en los protagonistas de sus propias historias.
FIN.