El Árbol Violeta



Isabella era una niña muy especial. Desde que tenía uso de razón, su color favorito había sido el violeta. Todo lo que podía ser de ese color, ella lo quería: desde sus ropas hasta sus lápices y juguetes.

Incluso su habitación estaba pintada en tonos morados. Sin embargo, había algo que a Isabella no le gustaba nada: comer. Ella prefería jugar y hacer manualidades antes que sentarse a la mesa para comer algo.

Sus padres se preocupaban mucho por ella y trataban de animarla con todo tipo de platos deliciosos, pero nada parecía funcionar. Un día, mientras caminaba por el parque con su mejor amiga Catalina, Isabella encontró un árbol mágico de color violeta.

Era tan alto como una montaña y tenía hojas brillantes del mismo tono púrpura que tanto le gustaba a ella. - ¡Mira Cata! -exclamó Isabella-.

¡Es el árbol más hermoso que he visto en mi vida! - Es increíble -dijo Catalina-. ¿Te imaginas cuán ricas deben ser las frutas que da? De repente, la curiosidad invadió a Isabella y decidió subir al árbol para ver si realmente daba frutas especiales.

Cuando llegó a la cima del árbol, encontró unas frutas pequeñas también de color violeta intenso. Eran tan dulces y sabrosas como ninguna otra cosa que hubiera probado antes. - ¡Esto es maravilloso! - gritó Isabella emocionada-.

Siempre me ha gustado el violeta pero nunca pensé encontrar algo así. De repente, se dio cuenta de algo muy importante: las frutas violetas eran saludables y nutritivas. Pensó en lo mucho que había estado perdiendo al no querer comer antes.

Cuando bajó del árbol, Isabella decidió que iba a ser valiente y probar cosas nuevas para comer. Desde ese día, comenzó a disfrutar de diferentes alimentos y sus padres se alegraron mucho por ella. Además, su color favorito ahora tenía un significado más especial.

Isabella aprendió una gran lección gracias al árbol mágico violeta: nunca sabes lo que te estás perdiendo hasta que pruebas algo nuevo.

A partir de ese momento, ella siempre estaba dispuesta a probar nuevos platos y descubrir nuevas formas de alimentarse sanamente. Y así fue como Isabella logró superar su miedo a la comida gracias al increíble árbol violeta que encontró en el parque.

FIN.

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