El arcoiris de colores
En el hermoso Valle de las Flores, vivían siete duendecitos muy traviesos llamados Pimpollo, Violeta, Celeste, Amarillo, Naranja, Verde y Rojito. Ellos eran los encargados de pintar el arcoiris todas las mañanas.
Una vez, en el Valle de las Flores, una intensa lluvia apagó los colores del arcoiris. Los duendecitos estaban preocupados porque no sabían qué hacer.
Decidieron buscar al sabio Búho de la Montaña, quien les dijo: -¡No se preocupen! Para encender el arcoiris de nuevo, deben conseguir una gota de la lluvia más pura y un rayo de sol muy brillante.
Los duendecitos trabajaron en equipo para obtener la gota de lluvia más pura y atrapar un rayo de sol muy brillante.
Una vez que lo lograron, siguieron las instrucciones del sabio Búho y mezclaron ambos ingredientes en una vasija mágica. Al instante, el líquido se convirtió en una explosión de colores radiantes que iluminaron el cielo.
El arcoiris volvió a brillar con todo su esplendor y el Valle de las Flores se llenó de alegría.
Desde ese día, los duendecitos aprendieron que trabajando en equipo, con esfuerzo y perseverancia, podían superar cualquier desafío.
El arcoiris de colores se mantuvo hermoso gracias al trabajo de los siete duendecitos, quienes entendieron que juntos podían hacer grandes cosas.
FIN.