El Arcoíris de Emociones

En un mundo donde cada color representaba una emoción, vivía un niño llamado Lucas. Lucas se sentía abrumado por la intensidad de sus emociones.

A veces se sumergía en la tristeza profunda, representada por el color azul, y otras veces, su ira lo envolvía en un resplandor rojo. Un día, en su búsqueda por entender y equilibrar sus emociones, conoció a la sabia Mariposa Iris.

Ella le enseñó que, aunque las emociones podían ser abrumadoras a veces, eran parte natural de la vida. La mariposa le mostró a Lucas cómo cada emoción tenía su propio color, formando un hermoso arcoíris de emociones.

Con paciencia y comprensión, Lucas aprendió a apreciar la gama completa de sus sentimientos, encontrando calma en el equilibrio. A partir de ese día, Lucas abrazó su arcoíris interior, permitiéndose sentir y vivir cada emoción en su momento adecuado, celebrando la diversidad y riqueza de su mundo emocional.