El arcoiris de la amistad

Había una vez una pequeña niña llamada Lulu, quien amaba jugar en el jardín de su casa. Un día, mientras jugaba con sus muñecas, vio un arcoiris brillante en el cielo.

Lulu estaba fascinada por los colores del arcoiris y decidió seguirlo. Corrió hacia el final del jardín y se encontró con un pequeño sendero que nunca había visto antes.

Decidió seguirlo y después de caminar unos minutos, llegó a un claro donde había un árbol enorme que parecía tener cientos de años. En la base del árbol estaba sentado Sol, quien era conocido como el guardián del bosque.

Lulu se acercó tímidamente a él y le preguntó: "¿Por qué eres conocido como el guardián del bosque?"Sol sonrió y respondió: "Soy responsable de asegurarme de que todos los seres vivos aquí estén seguros y felices". Lulu quedó impresionada por la noble tarea de Sol e inmediatamente quiso ayudarlo.

Juntos comenzaron a explorar el bosque para ver si todo estaba bien. Mientras caminaban, se encontraron con varios animales diferentes que necesitaban ayuda. Primero fue una ardilla que había perdido su hogar, luego fue un pájaro herido en busca de comida.

Cada vez que ayudaban a alguien o algo en apuros, aparecía otro color en el arcoiris. Lulu notaba cómo cada acción buena hacía al mundo más colorido. Finalmente llegaron al río donde vieron a varios peces luchando para nadar contra la corriente fuerte.

Lulu y Sol sabían que tenían que ayudar a los peces. Sol le enseñó a Lulu cómo construir un pequeño dique para desviar la corriente del río y así permitir que los peces nadaran más fácilmente.

Cuando lo lograron, se sintieron muy orgullosos de sí mismos. De repente, un arcoiris gigante apareció en el cielo y los envolvió en su brillo.

Lulu miró hacia arriba con asombro mientras Sol explicaba: "Este es el arcoiris de la amistad, significa que has hecho algo bueno por alguien más". Lulu sonrió feliz al comprender el significado detrás del arcoiris.

A partir de ese día, ella y Sol continuaron trabajando juntos para hacer del bosque un lugar mejor para todos los seres vivos. Y cada vez que ayudaban a alguien o algo necesitado, aparecía otro color en el arcoiris de la amistad.