El arcoíris mágico del bosque


Había una vez, en lo más profundo del bosque, un oso llamado Bosque. Bosque era un leñador muy trabajador y vivía en una pequeña cabaña junto al río.

Un día, mientras Bosque cortaba troncos para su leña, vio algo brillante entre los árboles. Se acercó con curiosidad y descubrió que era un arcoíris atrapado en una botella. El arcoíris estaba triste porque había perdido su magia y no podía volver al cielo.

Bosque sintió mucha pena por el arcoíris y decidió ayudarlo. Con mucho cuidado, liberó al arcoíris de la botella y le preguntó qué había pasado. "Estoy aquí porque alguien me capturó", dijo el arcoíris con voz temblorosa.

"Mi magia desapareció cuando me encerraron en esta botella". Bosque se entristeció aún más al escuchar esto. Sabía que tenía que hacer algo para ayudar al arcoíris a recuperar su magia y regresar a casa.

Decidido a encontrar una solución, Bosque fue a visitar a sus amigos animales del bosque: Conejo Saltarín, Zorro Astuto y Búho Sabio. "Amigos," les dijo Bosque con preocupación-. "He encontrado un arcoíris atrapado en una botella sin magia. Necesitamos encontrar la forma de devolverle su poder mágico".

Los amigos animales se miraron unos a otros pensativos hasta que Búho Sabio habló:"Creo haber escuchado sobre un antiguo árbol mágico que puede devolver la magia a cualquier cosa.

Se dice que se encuentra al otro lado del río, pero nadie ha logrado encontrarlo". Sin perder tiempo, Bosque y sus amigos partieron en busca del árbol mágico. Cruzaron el río y recorrieron el bosque durante días, enfrentando desafíos y superando obstáculos.

Finalmente, llegaron a un claro donde se encontraba el majestuoso árbol mágico. Bosque colocó con cuidado al arcoíris cerca de las raíces del árbol y esperó ansioso. De repente, las hojas del árbol comenzaron a brillar intensamente y una suave brisa rodeó al arcoíris.

Poco a poco, su magia regresó e iluminó todo el claro con sus hermosos colores. Bosque, Conejo Saltarín, Zorro Astuto y Búho Sabio celebraron emocionados al ver cómo el arcoíris volvía a ser tan radiante como siempre.

"¡Gracias por ayudarme!" exclamó el arcoíris lleno de alegría-. "Ahora puedo volver al cielo y seguir pintando sonrisas en los rostros de todos". El arcoíris ascendió lentamente hacia el cielo mientras Bosque y sus amigos lo despedían con lágrimas de felicidad.

Desde aquel día, cada vez que llovía en el bosque, los animales miraban hacia el cielo buscando la aparición del hermoso arcoíris que les recordaba la valentía y amistad de Oso Bosque leñador cabaña arcoiris.

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