El arquero de sueños
Había una vez un niño llamado Valen, que era muy feliz y siempre tenía una sonrisa en su rostro. A sus 9 años, le encantaba jugar videojuegos y pasar tiempo con sus amigos.
Valen también era muy cariñoso con sus abuelos. Siempre les daba abrazos y les contaba historias divertidas. Sus abuelos estaban encantados de tenerlo como nieto.
Pero lo que más disfrutaba Valen era ayudar a su mamá con su hermanito Benicio, quien era aún muy pequeño. Valen era un gran hermano mayor y se aseguraba de cuidarlo y jugar con él cuando su mamá estaba ocupada. Por otro lado, Pedro, el otro hermano de Valen, también jugaba fútbol.
A ambos les encantaba este deporte y solían pasar horas pateando la pelota en el patio trasero de su casa. Un día, mientras jugaban al fútbol juntos, Valen le confesó a Pedro: "-Sabes qué? Quiero ser arquero cuando sea grande".
Pedro se sorprendió por la elección de su hermanito menor pero lo animó diciendo: "-Eso es genial, Valen! Eres rápido y tienes buenos reflejos. Seguro serías un gran arquero".
A partir de ese momento, Valen empezó a practicar todos los días para mejorar sus habilidades como arquero. Le pedía a Pedro que le tirara penales una y otra vez hasta que lograra detenerlos todos.
Su persistencia dio frutos cuando fue seleccionado para formar parte del equipo infantil de fútbol del barrio como arquero. Valen estaba emocionado y se preparó aún más para los partidos. Durante su primer partido, Valen estaba nervioso pero confiado en sus habilidades.
Los delanteros del equipo contrario pateaban con fuerza y precisión, pero Valen lograba detener todos los disparos con valentía. El público quedó impresionado por las habilidades de Valen y comenzaron a animarlo cada vez que atrapaba una pelota. Su mamá y abuelos estaban muy orgullosos de él.
Con el tiempo, Valen se convirtió en un arquero excepcional. Ganó muchos partidos para su equipo y fue reconocido como uno de los mejores arqueros juveniles de la ciudad.
Pero lo más importante para Valen no era solo ganar partidos, sino disfrutar del juego y compartir su pasión con sus amigos y familiares. Un día, cuando ya era un adolescente exitoso como arquero, recibió una invitación para formar parte de las divisiones inferiores de un club profesional.
Fue un gran honor para él ser seleccionado entre tantos talentosos jóvenes futbolistas. Valen sabía que este era el comienzo de una nueva etapa en su carrera deportiva, pero también recordaba la importancia de divertirse jugando al fútbol y valorar a su familia y amigos.
Así que continuó trabajando duro en su entrenamiento mientras mantenía siempre presente el amor por el juego y la gratitud hacia aquellos que lo habían apoyado desde el principio.
Y así fue como Valen siguió creciendo como jugador profesional, pero siempre manteniendo esa alegría infantil que lo caracterizaba. Se convirtió en un ejemplo inspirador para otros niños y jóvenes que soñaban con seguir sus pasos.
La historia de Valen nos enseña la importancia de perseguir nuestros sueños, trabajar duro para alcanzar nuestras metas y nunca olvidar el valor del amor, la amistad y la familia en el camino hacia el éxito.
FIN.