El arte de la amistad
una rivalidad entre los jugadores de fútbol y los estudiantes de arte. William, un joven tímido pero muy talentoso en el arte, se sentía un poco perdido en su primer día de clases en la universidad.
No conocía a nadie y no sabía cómo hacer amigos. Mientras caminaba por el campus, se tropezó con Alan, el chico más popular de la universidad por ser una estrella del fútbol.
- ¡Oh! Lo siento mucho -se disculpó William mientras intentaba reagarrar sus cosas que habían caído al suelo. - No te preocupes, fue mi culpa también -respondió Alan con una sonrisa amigable-. Soy Alan, ¿y tú? - Soy William -contestó tímidamente-. Soy nuevo aquí.
Alan notó la timidez de William y decidió ayudarlo a adaptarse a la vida universitaria. - Bueno William, si necesitas ayuda o alguien con quien hablar, estoy aquí para ti. Esta universidad puede ser abrumadora al principio.
A partir de ese momento, Alan y William comenzaron a pasar tiempo juntos. Descubrieron que tenían muchas cosas en común y disfrutaban de las mismas actividades como ir al cine o pasear por el parque.
Cada vez que estaban juntos, parecían olvidarse del mundo exterior y solo existían ellos dos. Sin embargo, pronto descubrieron que había algo más complicado entre ellos: la rivalidad entre los jugadores de fútbol y los estudiantes de arte.
Los amigos futbolistas de Alan no entendían cómo podía relacionarse con alguien —"diferente" como William. Por otro lado, algunos compañeros artistas de William pensaban que estar cerca de un jugador de fútbol era traicionar sus propios ideales. Esto puso a prueba la amistad y el amor que habían desarrollado.
Pero Alan y William decidieron enfrentar juntos los obstáculos que se les presentaban. No iban a permitir que las opiniones de los demás afectaran su relación.
Un día, durante una importante competencia de fútbol, Alan se lesionó gravemente y no pudo jugar en el partido final. William, preocupado por su amigo, decidió usar su talento artístico para animarlo. Creó un enorme mural en apoyo a Alan, mostrando su valentía y determinación.
Cuando Alan vio el mural, quedó impresionado y emocionado por el gesto de William. Se dio cuenta de lo mucho que significaba para él tenerlo como amigo y compañero. - Gracias, William -dijo Alan con lágrimas en los ojos-.
Me has demostrado que el verdadero valor está en ser fiel a uno mismo y en luchar por lo que realmente importa: nuestro amor y amistad. El gesto de William también impactó al resto de la universidad.
Los estudiantes comenzaron a darse cuenta de lo equivocados que estaban al juzgar a las personas según sus intereses o habilidades. A partir de ese momento, la rivalidad entre los jugadores de fútbol y los estudiantes de arte se fue disipando poco a poco.
La universidad se convirtió en un lugar donde todos podían expresarse libremente sin temor al rechazo o la discriminación. Alan y William siguieron siendo amigos inseparables durante toda su vida universitaria e incluso después.
Su historia inspiradora enseñó a todos la importancia de ser auténticos y luchar por el amor y la amistad sin importar las diferencias. Y así, juntos, demostraron que el verdadero valor radica en aceptarnos a nosotros mismos y a los demás tal como somos.
FIN.