El asado clandestino y la lección de trabajo en equipo

Felipe estaba dando un paseo por el campo cuando de repente se topó con un grupo clandestino de asado. Se acercó con curiosidad y descubrió que todas las mujeres estaban allí, pero ninguna quería hacerse cargo de la cocina.

Ellas estaban más interesadas en hablar de chismes que en preparar la comida. Felipe decidió que en vez de simplemente irse, les propondría una divertida lección sobre trabajo en equipo. "¡Hola! ¿Puedo ayudar en algo?", preguntó Felipe.

Las mujeres se miraron sorprendidas, pero luego una de ellas, llamada Lola, le explicó la situación. "Nos estamos reuniendo para hacer un asado, pero ninguna quiere encargarse de la cocina. Nosotras estamos aquí para charlar y pasar un buen rato", agregó Lola.

Felipe sonrió y les propuso una idea: trabajar juntos para cocinar y disfrutar del asado, pero también participar en una divertida dinámica donde todas deberían colaborar en la preparación. Las mujeres aceptaron emocionadas.

Felipe les asignó tareas a cada una, puso música alegre y comenzaron a trabajar en equipo. Durante el proceso, las mujeres comenzaron a disfrutar la colaboración y se dieron cuenta de lo divertido que puede ser trabajar juntas.

La comida estuvo lista en poco tiempo y todas se sentaron a disfrutar del asado, compartiendo anécdotas y risas. Al final, cada una se sentía orgullosa de haber contribuido a la preparación.

Desde ese día, las mujeres del grupo clandestino de asado aprendieron la importancia del trabajo en equipo y descubrieron lo gratificante que puede ser colaborar con los demás. Y Felipe, se dio cuenta de lo valioso que es impulsar y enseñar sobre el trabajo en equipo.