El asado de la amistad


Había una vez un grupo de amigos llamado "Las mauritas fan club". Estos amigos se reunían todos los fines de semana para hacer asados y pasar un buen momento juntos.

Sin embargo, un día, uno de ellos tuvo que mudarse a otra ciudad por motivos laborales. A partir de ese momento, el grupo comenzó a extrañar los asados y la compañía del amigo ausente. "Che, ¿no extrañan los asados que hacíamos con Juan?", preguntó Mariana.

"Sí, era el encargado de las mejores achuras", respondió Lucas con nostalgia. "¿Qué tal si organizamos una sorpresa para Juan? Podemos hacerle llegar un paquete con todo lo necesario para que haga su propio asado en su nueva casa", propuso Sofía.

El resto del grupo estuvo de acuerdo y comenzaron a planear la sorpresa. Decidieron enviarle un paquete con carbón, leña y todos los condimentos necesarios para hacer un buen asado argentino.

También incluyeron algunos regalitos como una tabla para cortar carne y unos termos personalizados con el logo del grupo. Cuando recibió el paquete, Juan no pudo contener las lágrimas al ver todo lo que sus amigos habían preparado para él.

Inmediatamente llamó al grupo por videollamada y les mostró cómo estaba haciendo su propia parrilla en su nuevo hogar. "¡Qué lindo gesto! ¡Los extraño tanto!", exclamó Juan emocionado mientras cocinaba unas ricas costillas.

"¡Te extrañamos más nosotros! Pero sabemos que pronto nos volveremos a reunir", respondió Mariana sonriendo desde la pantalla. A partir de ese momento, el grupo decidió hacer videollamadas cada vez que hacían un asado para que Juan pudiera sentirse parte de la reunión.

A veces incluso compartían recetas y tips para mejorar sus habilidades en la parrilla. Con el tiempo, Juan logró adaptarse a su nueva ciudad y formar nuevos amigos, pero nunca olvidaría a "Las mauritas fan club" y los momentos inolvidables que pasaron juntos alrededor del fuego.

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