El astronauta bueno y grande




Había una vez en el espacio exterior, un astronauta llamado Martín. Martín era un poco diferente a los demás astronautas, ya que era mucho más grande y fuerte.

Aunque todos los demás astronautas eran amables con él, a veces se sentía triste porque no podía entrar en la estación espacial tan fácilmente como los demás. Un día, mientras realizaba una caminata espacial, Martín vio a un grupo de alienígenas pequeños luchando por hacer crecer su comida en un planeta cercano.

Martín decidió ayudarlos. "¡Hola, amigos! ¿Puedo ayudarlos con algo?", les preguntó amablemente. Los alienígenas, sorprendidos por la presencia del astronauta gigante, le explicaron su problema. Descubrieron que la gravedad de su planeta era demasiado débil para que sus cultivos crecieran.

Martín tuvo una idea brillante. Utilizando su fuerza, creó un ingenioso sistema de riego que funcionaba perfectamente con la baja gravedad del planeta. Pronto, los cultivos de los alienígenas comenzaron a crecer y florecer.

Los alienígenas estaban encantados y agradecidos por la ayuda de Martín. Desde ese día, Martín visitaba el planeta de los alienígenas regularmente para ayudarlos con sus cultivos.

A medida que pasaba el tiempo, Martín se dio cuenta de que su tamaño y fuerza eran una verdadera bendición, ya que podía ayudar a otros de una manera única. Los demás astronautas también se dieron cuenta del valor de Martín y empezaron a buscar formas en las que su tamaño y fuerza pudieran ser útiles en el espacio.

Martín se convirtió en un héroe respetado y querido por todos. Y aunque seguía siendo grande, era aún más grande en su corazón y en lo que podía hacer por los demás.

FIN.

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