El Aventura del Pollo Valiente
En una hermosa mañana en el bosque de Verdellana, un pequeño pollo llamado Pepito soñaba con ser un gran aventurero. Sin embargo, toda su vida había estado en un gallinero, mirando desde la ventana del castillo de la granja donde vivía. Un día, decidió que era hora de salir y explorar el mundo más allá del gallinero.
Con su corazón latiendo emocionado, Pepito salió del castillo y se adentró en el bosque. Mientras caminaba, conoció a un magnífico caballo llamado Estrella.
"¡Hola! Soy Estrella, el caballo más rápido del bosque. ¿Quién sos vos?"
"¡Hola! Soy Pepito, un pollo aventurero. Quiero conocer el mundo".
"¡Eso suena genial! ¿Te gustaría que te lleve a dar un paseo?"
"¡Claro que sí!"
Estrella y Pepito galoparon juntos a través del bosque. Pepito nunca había sentido tanto viento en sus plumas. Pero de repente, un rugido profundo resonó en el aire. Ambos se detuvieron en seco.
"¿Qué fue eso?"
"Parece que viene de la cueva cercana. ¡Podríamos investigar!"
"No sé... ¿y si es un león?"
"¿Un león? ¡Eso suena emocionante!"
Con valentía, los dos amigos decidieron acercarse a la cueva. Cuando llegaron, vieron una sombra imponente. Para su sorpresa, era un león, pero en lugar de ser feroz, tenía una mirada triste.
"Hola, misterioso león. ¿Por qué estás tan triste?"
"Oh, hola. Soy León y estoy triste porque he perdido mi melena. Sin ella, no puedo ser el rey de la selva".
"¿Cómo perdiste tu melena?"
"Mientras jugaba en la selva, un viento fuerte me la arrancó. Sin ella, me siento muy pequeño".
Pepito y Estrella se miraron y decidieron ayudar a su nuevo amigo.
"¡No te preocupes, León! Vamos a buscar tu melena juntos".
Así, los tres amigos comenzaron a buscar en el bosque. Preguntaron a todos los animales si habían visto la melena del león. Un viejo búho los guió hacia un arroyo.
"¡Tal vez el agua la arrastró!"
"Vamos a revisar".
Al llegar al arroyo, encontraron a un pez dorado que estaba jugando con la melena del león.
"¿Has visto la melena de León?"
"Sí, la encontré flotando en el agua y me encantaría jugar con ella".
"¿Podrías devolverla? Es muy importante para él".
"Claro, pero necesito un amigo para poder jugar".
Pepito, con su ingenio, tuvo una idea brillante.
"¿Y si venimos a jugar aquí todos los días? Así tendrás muchos amigos y podrás jugar con la melena".
"¡Eso suena divertido!"
El pez, emocionado, devolvió la melena a León. Con mucho cuidado, León se la colocó.
"¡Gracias a todos! Ahora puedo ser el rey de la selva otra vez".
"Pero no te olvides, también es importante ser un buen rey".
"Tienes razón, Pepito. Desde hoy, reinaré con bondad y compartiré mi melena con aquellos que lo necesiten".
Pepito, Estrella y León celebraron su nueva amistad y disfrutaron de muchas aventuras juntos. Aprendieron que no importa el tamaño o la fuerza, lo que realmente importa es tener un corazón valiente y ser solidarios con los demás. Desde entonces, el bosque de Verdellana se llenó de risas y abrazos, y Pepito nunca volvió a sentirse solo en su castillo.
Así, Pepito el pollo valiente, Estrella el caballo y León el rey del bosque continuaron viviendo muchas aventuras y enseñando el valor de la amistad a todos los animales de Verdellana.
FIN.