El aventurero pollito y el maíz en la calle



Había una vez un pollito muy aventurero que, con mucho hambre, recorría los alrededores en busca de comida. Un día, mientras caminaba por la calle, el pollito encontró un montón de maíz esparcido por el suelo.

Sin pensarlo dos veces, el pollito se acercó y comenzó a comer con entusiasmo. - ¡Qué suerte haber encontrado tanto maíz! - exclamó el pollito mientras picoteaba.

Sin embargo, una vez que estuvo satisfecho, el pollito se percató de algo preocupante: el maíz provenía de un saco roto y parecía haber caído accidentalmente. El pollito sintió tristeza al pensar que alguien pudo haber perdido su comida, así que decidió buscar al dueño del maíz para devolverlo.

Decidido a ayudar, el pollito emprendió un viaje por diferentes lugares, preguntando a cada animal que encontraba si era el propietario del maíz.

En su camino, el pollito conoció a animales de distintas especies, aprendiendo sobre la importancia de ayudar y la valentía de hacer lo correcto, sin importar lo difícil que pudiera resultar. Después de recorrer varios lugares, el pollito finalmente encontró al dueño del maíz, quien estaba muy agradecido y sorprendido por la nobleza del pequeño pollito.

A partir de ese día, el pollito se convirtió en una inspiración para todos los animales del lugar, demostrando que siempre es importante hacer el bien sin esperar nada a cambio.

Y así, entre nuevos amigos y la satisfacción de haber ayudado, el pollito comprendió que en la amistad y la solidaridad se encuentra la verdadera riqueza.

FIN.

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