El avión de Julia y Lucas
parque del pueblo, Julia escuchó un suave susurro proveniente de un árbol cercano. Se acercó sigilosamente y se sentó junto a él. "Hola, pequeña Julia", dijo el árbol con una voz suave y amigable.
Julia se sorprendió al escuchar al árbol hablar, pero no tuvo miedo. Ella sabía que los árboles siempre tenían algo interesante que contar. "Hola, señor Árbol", respondió Julia emocionada.
"¿Qué historia tienes para mí hoy?"El árbol sonrió y comenzó a contarle sobre una ardilla aventurera llamada Lucas que vivía en el bosque cercano. Contó cómo Lucas siempre soñaba con viajar por todo el mundo y conocer nuevas tierras.
Julia imaginaba a la valiente ardilla saltando de rama en rama mientras exploraba lugares lejanos. Ella decidió ayudar a Lucas a cumplir su sueño. Con entusiasmo, Julia buscó por todo el parque materiales para construir un pequeño avión para Lucas.
Encontró palitos de helado, hojas secas y hilo resistente para hacer las alas del avión. Después de varias horas de trabajo duro, Julia terminó su creación: ¡un hermoso avión hecho completamente con materiales naturales! Corrió hacia donde estaba el árbol y le mostró orgullosa su regalo para Lucas.
"¡Mira lo que hice!", exclamó Julia emocionada. "Un avión especial para que Lucas pueda volar por el mundo". El árbol asintió complacido y sugirió llevar el avión al bosque donde vive Lucas.
Julia tomó el avión con cuidado y se adentró en el bosque, siguiendo las indicaciones del árbol. Después de un largo camino, finalmente llegaron a un hermoso claro donde Lucas vivía. La ardilla estaba saltando de rama en rama, muy emocionada por la visita inesperada.
"¡Hola, Lucas!", saludó Julia mientras sostenía el avión en sus manos. "Tengo algo especial para ti". Lucas miró con asombro el avión hecho con materiales naturales y no podía contener su emoción.
"¡Es increíble! ¡Muchas gracias, Julia!" exclamó Lucas mientras subía al pequeño avión. Julia sonrió feliz al ver cómo Lucas despegaba y volaba por los cielos.
Desde ese día, cada vez que Julia escuchaba a los árboles susurrar o a los animales contar historias, recordaba la valentía y determinación de Lucas. Aprendió que todos tenemos sueños y que podemos ayudarnos unos a otros para hacerlos realidad. También aprendió sobre la importancia de cuidar la naturaleza y respetar a todos los seres vivos que habitan en ella.
Desde aquel día, Julia siguió explorando el mundo junto a sus amigos del bosque: los árboles le enseñaban sobre la paciencia y fortaleza; los pájaros le mostraban lo hermosa que puede ser la libertad; y las flores le enseñaban sobre la belleza de cada momento presente.
Así es como Julia creció rodeada de amor, sabiduría e inspiración gracias a su don especial y su conexión con la naturaleza.
Y aunque ya no era una niña pequeña, siempre recordaba la historia de Lucas y cómo un pequeño gesto puede cambiar la vida de alguien para siempre.
FIN.